Junqueras se sincera ante Stiglitz: »Cataluña será independiente, pero no sé cuándo»
El vicepresidente del gobierno catalán se reúne con el premio Nobel para analizar el futuro de la zona euro y las posibilidades de la economía catalana
El vicepresidente del gobierno catalán, y conseller de Economía, Oriol Junqueras, no quería desaprovechar la ocasión, y pidió una reunión con Joseph Stiglitz, el Nobel de Economía, que ha agitado las aguas con su libro El euro, cómo la moneda común amenaza el futuro de Europa. El encuentro, en el departamento de Economía, en el que ha participado el secretario de Economía, Pere Aragonés, ha servido para que Junqueras mostrara sus cartas sobre el proceso soberanista. La idea del presidente de Esquerra, es que Cataluña «será independiente», aunque sin una fecha concreta. «No sé cuándo», le ha espetado a Stiglitz, que se ha interesado por todos los detalles de la economía catalana.
Stiglitz, que ha defendido posteriormente la viabilidad de una Cataluña independiente, en un encuentro con medios de comunicación, ha aconsejado a Junqueras que si esa posibilidad realmente existe trate de que Cataluña se quede fuera del euro. Y en ese momento, el vicepresidente del gobierno catalán, le ha mostrado su disconformidad, al entender que Cataluña tiene interiorizado que su futuro pasa por la zona euro, y que trabajará para que la Unión Europea refuerce sus lazos políticos y económicos.
La cuestión alemana
Pero el economista norteamericano insiste en otro mensaje. A su juicio, la zona euro está distorsionada por Alemania, que acumula superávits comerciales, y que se aprovechó de sus características políticas y sociológicas para afrontar una devaluación salarial, dentro del euro, que le ha distanciado del pelotón del resto de países.
En ese debate sobre qué pasará en Europa, Junqueras ha rebatido a Stiglitz, al sostener que Alemania tiene un problema demográfico, y que el peso de la Unión Europea recaerá en unos años en Francia, porque es el único país con políticas solventes para favorecer la natalidad, con una mayor población activa que el resto de estados de la zona euro. Y, en ese caso, la unión política y económica, a su juicio, podría ser más factible.
También para Cataluña, según Junqueras, esa nueva relacion en Europa, le podría favorecer para llevar adelante el proceso soberanista.
La transversalidad del soberanismo
Stiglitz, en todo caso, se ha mostrado escéptico, al dudar de la voluntad política de los dirigentes europeos para consolidar el proyecto del euro. El premio Nobel ha insistido en analizar otros procesos sobeanistas, como el de Escocia o Quebec.
Y junqueras le ha reconocido que el problema o la virtud, –en función de cómo se interprete– de Cataluña es que el soberanismo «es transversal», y no lo defiende un único partido, como ocurre en Escocia o en la provincia canadiense de Quebec.