Junqueras reta a Mas a ejercer la independencia tras las elecciones
Defiende diferentes listas para que nadie "se sienta excluido", consciente de que para CiU ha llegado la hora de tomar partido
Sin papeles. Moviéndose de un lado a otro, con el calor de los focos reflejado en su rostro. Oriol Junqueras ofreció este martes su posición para que el President Artur Mas pueda calibrar si le interesa o no convocar elecciones anticipadas.
El presidente de Esquerra no se movió de su idea de que deberían ser «diversas listas» las que participen en esos comicios al Parlament que se quieren transformar en elecciones plebiscitarias. «Ningún independentista se debería sentir excluido», aseguró, con la idea de que «la unidad de todos es mucho más que la unidad de unos cuantos». Todo un mensaje al President.
Estructuras de estado ya
Eso se conocía. También el propósito de Esquerra, expresado en las últimas semanas por Junqueras, de que si se convocan elecciones y se logra una mayoría absoluta del independentismo, el gobierno que se forme, «de unidad», deberá «ejercer la independencia».
Es decir, deberá construir las estructuras de estado, y redactar una constitución que, posteriormente, sí, se debería votar en un referéndum.
Junqueras va en serio. ¿Va también el President Mas?
La seriedad de Mas con su bloc de notas
Lo que planteó Junqueras este martes no deja dudas. El President Mas, rodeado de dirigentes republicanos en la primera fila del auditorio del Palau de Congressos de Barcelona, iba tomando notas. No aplaudía cuando sí lo hacía el público asistente, como le ocurriera a Junqueras en la conferencia de Mas del pasado martes.
Y es que si Mas sigue adelante, si decide abrir una negociación con Junqueras para acordar la elaboración de diferentes listas con las sugerencias de Esquerra, sabe que el futuro de CiU tiene los días contados. Que Convergència podría resistir con muchas complicaciones, y que Unió se rompería no necesariamente en dos mitades. El propio Josep Antoni Duran Lleida, u otros dirigentes de Unió no irían ni apoyarían esa lista. Otra buena parte de Unió só lo haría.
Platos rotos en Cataluña, sin centro político
Es decir, que abriría un ciclo de una enorme incertidumbre, con muchos platos rotos en Cataluña: la inexistencia de un centro político, tras el derrumbe de CiU y del PSC.
Si está dispuesto a ello, Mas convocará elecciones en las próximas semanas, convirtiendo en papel mojado el presupuesto de 2015 que este mismo martes el conseller de Economia, Andreu Mas-Colell, presentó en el Parlament.
Junqueras, tranquilo, con verbo fluido, pero sin precipitarse en ningún momento, insistió en que el futuro de los catalanes pasa «por un estado independiente, porque se ha comprobado que el estado que tenemos no nos quiere».
Gobierno unitario tras las elecciones
La idea de Esquerra es que puedan participar en esas elecciones diferentes candidaturas, con un nombre «parcialmente compartido». Como ejemplo, puso: «Candidatura por la Independencia de los….», es decir, ese primer latiguillo lo compartiría una lista de CiU, más independientes y diferentes personalidades; otra lista de Esquerra, también compartida; u otra lista de la CUP. Otra posibilidad podría ser la de compartir «un punto del programa, claro, a favor de la independencia».
Y, en cualquiera de esos casos, se realizarían actos unitarios, y un Gobierno unitario tras las elecciones.
El plan de Mas era otro
Mas, hasta ahora, ha querido guardar las formas. En su conferencia reclamó una lista unitaria para, en caso de ganar por mayoría absoluta, «comunicar» a Madrid y Bruselas que se iniciaría un proceso hacia la independencia. Y que, tras 18 meses, se convocarían unas nuevas elecciones para proclamar la independencia y ratificar, por referéndum, una constitución del nuevo estado.
¿Es todo esto ciencia ficción? Dirigentes de Convergència, y de Unió abren los ojos como platos cuando se les pregunta por la dinámica del llamado proceso.
El Gobierno central que preside Mariano Rajoy sigue considerando que la respuesta sólo será ofrecer la liquidez del FLA, Fondo de Liquidez Autonómica, ante la quiebra de las finanzas de la Generalitat.
Pero Junqueras se lo cree, y se lo ha hecho creer a una buena parte de la sociedad catalana. Ahora todo depende, de nuevo, de Artur Mas.