Junqueras gozará de estos privilegios en una cárcel catalana
Junqueras vivirá mejor en una cárcel catalana, aunque mientras tenga la condición de preso preventivo no podrá acogerse al tercer grado penitenciario
Oriol Junqueras y el resto de dirigentes independentistas encarcelados en las cárceles madrileñas de Estremera, Soto del Real y Alcalá-Meco esperan ser trasladados a centros penitenciarios catalanes. En las cárceles que dependen de la Generalitat mantendrán el mismo régimen que en las madrileñas: por su condición de presos preventivos, seguirán sin disfrutar de permisos a no ser que consigan la autorización del juez instructor. Eso sí, gozarán de mayor confort y de un régimen de visitas más laxo.
Josep Maria Tamarit, catedrático de Derecho Penal de la Universitat de Lleida y de la Universitat Oberta de Catalunya, recalca que, por su condición de preventivos, los presos están a disposición de la autoridad judicial y no se les puede conceder el tercer grado penitenciario.
Al contrario de algunas informaciones de prensa, que apuntan que la Generalitat les permitiría abandonar la cárcel durante el día (tercer grado), Tamarit precisa que eso no es posible mientras sean preventivos. Otra cosa es que el juez Pablo Llarena autorizase permisos puntuales o les concediera la libertad a la espera de juicio.
La legislación y el reglamento penitenciario que se aplica en las cárceles catalanas es el mismo que en las del resto de España. Sin embargo, a diferencia de las otras comunidades, la Generalitat tiene la competencia ejecutiva en materia penitenciaria. Las cárceles catalanas dependen de la consejería de Justicia, encabezada por la republicana Ester Capella, y más en concreto de su director de Servicios Penitenciarios, Amand Calderó. Este último acostumbra a lucir el lazo amarillo en solidaridad con los presos independentistas.
La Generalitat guarda silencio sobre cómo vivirán los presos independentistas en sus cárceles
La Generalitat puede mejorar las condiciones de vida de estos presos una vez ingresen en cárceles catalanas. Tiene la facultad de designar la cárcel, el módulo, la celda e, incluso, pueden agruparlos. Podrían reservar módulos en una cárcel de hombres y en otra de mujeres únicamente para ellos.
Tamarit recuerda que las cárceles catalanas tienen mejores estándares de calidad y que, del director del centro, depende el régimen de visitas de los internos. Por lo tanto, presumiblemente podrán recibir más visitas de sus familiares, abogados y, también, de políticos o periodistas.
Los que se oponen a su traslado argumentan que estos centros pueden convertirse en platós de televisión. Los presos incrementarían así su presencia en los medios.
Ambiente menos hóstil
Además, los exconsejeros de la Generalitat, la expresidenta del parlamento Carme Forcadell y los Jordis –Jordi Sánchez y Jordi Cuixart– se encontrarán en un ambiente menos hostil en las cárceles catalanas. ¿Los funcionarios se atreverán a llamarles al orden o les abrirán expediente?. ¿La dirección les permitirá ordenares personales para que puedan trabajar?
Presumiblemente, su vida en las cárceles catalanas será más confortable, desde las comidas –los consejeros se han quejado de la mala calidad de los menús de Estremera– al régimen de visitas. En lo personal, los presos estarán más cerca de sus familias, que es una cuestión que ampara la legislación penitenciaria. En lo político, lo tendrán más fácil para que llegue su mensaje.
En declaraciones a TVE, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, calificó de “razonable” el acercamiento de estos presos a Cataluña una vez concluya la instrucción judicial. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, también abogó por su traslado por el “principio de proporcionalidad”. En un auto, el juez Llarena aclaró que la potestad del traslado no es suya sino de Instituciones Penitenciarias.
El abogado de Junqueras ha pedido su traslado a Brians II, en Sant Esteve Sesrovires (Barcelona), la más cercana a su domicilio. Sin embargo, Instituciones Penitenciarias tienen de plazo para resolver esta petición y otras similares hasta el próximo octubre. Sin embargo, podría avanzarla.