Junqueras pone a prueba su liderazgo en ERC en Barcelona

Renovación. Todos los partidos quieren apostar por la renovación, porque la presión de la ciudadanía es muy grande para que las fuerzas políticas transmitan una mayor conexión social, más transparencia y mensajes nuevos. Y Esquerra Republicana –como ya hizo el PSC- ha querido convocar unas elecciones primarias para elegir a su candidato a la alcaldía de Barcelona. Los militantes elegirán este viernes a Alfred Bosch, actual jefe de filas de ERC en el Congreso, o a Oriol Amorós, diputado en el Parlament.

¿Pero, qué ocurre con el liderazgo de ERC, con su presidente Oriol Junqueras? Las primarias por Barcelona suponen su primer gran reto interno, su prueba de fuego para poder llevar al partido a altas cotas de poder a corto y a medio plazo.

Junqueras decidió que esas aspiraciones de la sociedad catalana pasan por una cara nueva en el gran espejo que supone la alcaldía de Barcelona. Y animó a Alfred Bosch, un hombre que como él se ha incorporado en los últimos años a Esquerra, para que aspire a la alcaldía de Barcelona.

Las opciones de Bosch

Ahora, Bosch es portavoz de ERC en el Congreso. Novelista y ensayista, Bosch se ha caracterizado por su tono pedagógico en Madrid, no exento de una gran carga reivindicativa. Es el nuevo rostro de un partido que sabe que puede ser hegemónico en Catalunya, porque ha logrado identificarse con las dos grandes aspiraciones de una gran parte de la sociedad catalana: la independencia y la renovación de las élites políticas y empresariales de Catalunya.

Pero Bosch tiene delante a Amorós, diputado en el Parlament desde 2003, que ingresó en Esquerra en 1994 y que ha codirigido las campañas electorales de Esquerra en Barcelona con el anterior cartel electoral, Jordi Portabella. Fue presidente de la Federación de Barcelona de ERC, hasta 2012, pero sigue teniendo un gran predicamento entre la militancia de la capital catalana.

Amorós, o la militancia republicana

Y esa es la cuestión. El partido republicano es fiel a sus principios y al dinamismo interno que le caracteriza. A Oriol Junqueras se le respeta y admira como pocas veces lo ha hecho la militancia con sus dirigentes, pero el apoyo que pueda conseguir Alfred Bosch no vendrá porque haya sido favorecido por el presidente de ERC, sino por el propio trabajo que haya realizado en la ciudad.

Fuentes de Esquerra aseguran que en los debates internos en el partido, entre los dos candidatos, la militancia se está inclinando por Amorós, que demuestra un mayor conocimiento de los asuntos municipales. Amorós podría contar con el apoyo de cuadros y militantes que han sido afines, en la última década, a Jordi Portabella, que renunció a la candidatura después de 16 años de concejal.

Si gana Amorós las primarias, eso supondrá un “golpe duro” para Junqueras, que sigue reclamando caras nuevas.

El precedente de las europeas

Amorós es una cara nueva para el elector de Barcelona, pero forma parte del núcleo de ERC desde hace años. Fue un cargo del Govern tripartito, como secretario de inmigración, y ha vivido toda la transformación del partido hasta ser ahora el favorito en todas las encuestas para ganar las elecciones autonómicas.

Existe un precedente que Junqueras no puede olvidar. En las pasadas elecciones europeas, la dirección de CiU acordó con el presidente de ERC una candidatura única, pero Junqueras no acabó de cerrar el pacto, porque su partido no lo vio del todo claro.

Ello llevó al President Artur Mas a asegurar que prefería morderse la lengua, y cerrar el asunto, porque entendía que se había descosido, en el último momento, una cuestión que se consideraba cerrada y que no era responsabilidad de la federación nacionalista.

Junqueras, tal vez por ello, ha ido preparando el terreno, con reuniones en el Parlament con Oriol Amorós, para buscar alguna salida pactada.

Pero los dos candidatos llegan, con todas las posibilidad de victoria intactas, a las primarias de este viernes.