Junqueras no ejerce de jefe de la oposición, pero mantiene el cargo
CiU y ERC rechazan la propuesta de Ciutadans de eliminar esa figura en el Parlament
La política catalana es singular. Es lo que conlleva el autogobierno, claro, un modelo específico. Pero se enreda en muchas ocasiones en discusiones bizantinas. Una de ellas, sin embargo, tiene una gran enjundia. El presidente de Esquerra Republicana, Oriol Junqueras, es el jefe de la oposición, aunque renunció a asumir sus privilegios, tanto económicos, como materiales para ejercer el cargo. Sin embargo, lo es, porque es el líder de la segunda fuerza política en el Parlament. Pero no lo es, porque mantiene un acuerdo de estabilidad con el Govern de CiU. Y, ante esta situación, el líder de Ciutadans, Albert Rivera, presentó una proposición de ley en el Parlament para eliminar el cargo.
La figura de jefe de la oposición se implantó con el gobierno tripartito de Pasqual Maragall. El ex presidente de la Generalitat siempre ha aspirado a un sistema bipartidista, de corte anglosajón, y, en su día, propuso una concentración de fuerzas alrededor de dos polos, un Partido Demócrata, y un Partido Republicano, al modo de Estados Unidos. Y el jefe de la oposición recayó, entonces, en Artur Mas, como líder de CiU, que era, curiosamente, la primera fuerza política en el Parlament, tras las elecciones de 2003.
ERC, dentro del Govern, y fuera
Pero los votos de CiU y ERC, aunque se han votado distintas iniciativas sobre el jefe de la oposición, han sido suficientes para rechazar la propuesta de Ciutadans. Por lo que Junqueras, que valora la entrada de Esquerra Republicana en el Govern tras la aprobación de los presupuestos de 2014, seguirá siendo el jefe de la oposición.
CiU y Esquerra han unido, por tanto, sus votos para rechazar dos proposiciones de ley de Ciutadans y de ICV-EUiA. La de Ciutadans pretendía suprimir de forma permanente la figura institucional de jefe de la oposición, mientras que ICV-EUiA ha defendido dejarla vacante si a quien le corresponde, como es el caso, tiene un acuerdo con el Govern.
Prestigio del Parlament
La enmienda a la totalidad a la propuesta de Ciutadans ha prosperado con los votos de CiU, ERC, PSC i ICV-EUiA, a pesar del rechazo de PP, Ciutadans y la CUP. Respecto a la enmienda a la totalidad de ICV, se ha aceptado con los votos de CiU, ERC, PSC, la abstención de la CUP, y el rechazo de PP, ICV i Ciutadans.
Entre las intervenciones ha destacado el diputado ecosocialista, Jaume Bosch, quien ha defendido su posición para mantener “el prestigio del Parlament”, que ha considerado que está en riesgo cuando suceden situaciones como la de Junqueras.
El tripartito, ya no se conoce
Los republicanos se han defendido. El diputado de ERC, Oriol Amorós, ha considerado que su partido es libre de ejercer a su manera la oposición, y que, por no ser Govern, no se debe estar, casi por obligación, en contra del Ejecutivo. En contra, ha tenido al diputado del PSC, Jaume Collboni, quien le ha reprochado a Esquerra “su nivel casi nulo de oposición”.
Pero ha sido Albert Rivera quien ha entrado en el fondo del asunto. “Este Parlament no es bipartidista, y en el futuro lo será aún menos”, ha afirmado, al entender que no tiene sentido, en la política catalana que exista un jefe de la oposición, que, además, en Catalunya, sólo tiene un diputado más que la tercera fuerza, el PSC, y menos votos que los socialistas.
El debate en el Parlament ha reflejado, sin embargo, que las fuerzas políticas que formaron el tripartito casi ya no se conocen. Los reproches entre el diputado republicano Amorós y el ecosocialista Bosch han sido constantes, y también entre Amorós y el socialista Collboni.
Pese a que «hicimos grandes cosas juntos», según Oriol Amorós.