Junqueras fracasa al intentar seducir a la gran patronal catalana
Protagoniza un duelo dialéctico con el empresario Antoni Zabalza en un encuentro en Foment organizado por la Sociedad de Estudios Económicos
Oriol Junqueras tiene discurso. Es historiador económico. Y el presidente de Esquerra Republicana no se amilana en ningún foro. Tampoco evita acusar a quienes se oponen al actual movimiento independentista, que, a su juicio, tiene detrás a una mayoría sociológica de catalanes.
Y por ello reprochó, en varias ocasiones, a Foment, la gran patronal catalana, que no secunde la consulta soberanista del 9 de noviembre. “Sólo hay una patronal en contra”, “y, por tanto, una patronal”, “escepto una patronal”, afeó este lunes Junqueras a Foment, en un desayuno en la sede de la patronal, invitado por la Sociedad de Estudios Económicos.
En diversas ocasiones aludió a Foment, sin nombrarla, como la “única patronal”, que no es capaz de asumir lo que, para Junqueras, es una evidencia. Pero el líder de Esquerra no logró seducir al grupo de dirigentes y empresarios ligados a Foment. “Si tenía dudas sobre su discurso, al escucharlo, después del encuentro, todavía tengo más”, aseguró uno de los presentes.
Cambios asumibles si se tiene un Estado
Junqueras expuso a un grupo de empresarios, y a la junta de la entidad, que Europa se enfrenta a un cambio demográfico de gran envergadura, con un reto energético enorme, y que Catalunya sólo podrá afrontar esas transformaciones con garantías “si tiene estructuras de estado”.
Su análisis incidió, una y otra vez, en esos cambios, que son ya una realidad, apostando por una Europa federal, pero no una España federal, que ve imposible de que se llegue a transformar. Por ello, “la independencia” de Catalunya debe ser la solución, a juicio del presidente del ERC.
Los asistentes escucharon a Junqueras, que, “en un 80% habló de Europa y de los cambios geopolíticos que se están produciendo”, según uno de los asistentes. Estaban miembros de la junta de la entidad, que está bajo la órbita de Foment del Treball y de su presidente, Joaquim Gay de Montellà, como su presidente, Ramon Adell; Pedro Lecuona; Francesc de Carreras; Joan Tugores; Rocio Martínez; Antoni Fernández Teixidó, o Baldiri Ros, presidente del Institut Agrícola Català de Sant Isidre.
Las disertaciones de Zabalza
También estuvo Josep Manuel Basañez, y Antoni Zabalza. Y fue, precisamente, Zabalza, quien puso en un aprieto a Junqueras, hasta tal punto que Junqueras se levantó para quitarse la americana y responder con más comodidad.
Zabalza, presidente de Ercros, le reprochó la “simple” idea de que en una Catalunya independiente, por ejemplo, el complejo petroquímico de Tarragona se podría gestionar mejor. Le reprochó las acusaciones de Junqueras de que todo lo que gestiona España lo hace mal, aunque los dos compartieron los retrasos de los gobiernos españoles en infraestructuras vitales como es el corredor mediterráneo.
Pero Zabalza, muy crítico con la constante referencia de Junqueras al déficit fiscal en todos sus discursos –considera que la cifra del 8% no es cierta– insistió una y otra vez, preguntando a Junqueras si sabía o no que España había estado al borde de la quiebra económica, y que ahora se está saliendo del pozo, como un reproche hacia su actitud de presión constante al Gobierno español.
Junqueras, con Mas hasta el final
También hubo preguntas a Junqueras sobre la necesidad de que Catalunya tuviera un ejército o no. Para el líder de ERC, países como Islandia, o Luxemburgo no lo tienen, así que Catalunya tampoco lo necesitaría, aunque la población y el territorio sean distinto.
Junqueras también defendió su opción ideológica, y sorprendió, entre los asistentes, su “liberalismo”, la apuesta por la no intervención del Estado, aunque sí su defensa de un proyecto socialdemócrata claro.
Y surgieron, claro, las dudas políticas, aunque nadie preguntó abiertamente sobre qué pasará el 10 de noviembre si no se puede convocar la consulta soberanista. Junqueras aseguró que ERC es el único partido que, ya por delante de CiU en todas las encuestas, prefiere “anteponer los intereses del país a los de un partido”. Y aseguró que seguirá apoyando al President Mas, con quien mantiene una gran sintonía.
Acuerdo con todos
Eso sí, ¿qué pasará en las elecciones municipales, con quién pactará ERC? ‘Con todos’, vino a decir el líder de Esquerra, que, aunque pudiera pactar con las izquierdas en el Ayuntamiento de Barcelona, podría seguir con CiU en el Parlament.
Se escuchó, se valoró el esfuerzo y la franqueza, pero a la salida cada uno estaba donde estaba al inicio. Junqueras no seduce a la gran patronal, aunque sea “la única” que, a su juicio, no está por el proceso independentista.