Jueces del Supremo ven «difícil» la entrega inmediata de Puigdemont a España
Los jueces italianos tienen hasta 60 días para decidir sobre la extradición de Puigdemont
La detención del ex presidente Carles Puigdemont a última hora de este jueves en Cerdeña abre un panorama judicial complejo. Desde el Tribunal Supremo consideran que «la justicia italiana puede ser más flexible que la belga» pero ven «difícil» la entrega inmediata de Puigdemont a España.
«Ahora se abre un importante debate procesal en el tribunal italiano que durará días», explica el eurodiputado del PP, Javier Zarzalejos. Desde Bruselas, varios eurodiputados españoles aseguran que la detención del expresidente catalán «podía ocurrir aunque ha sido una sorpresa para todos».
Fuentes del Tribunal Supremo consultadas por Economía Digital aseguran que los tribunales italianos tienen hasta 60 días para decidir sobre la extradición del ex presidente catalán, y mientras podría quedar en libertad con medidas cautelares o permanecer en prisión.
El Alto Tribunal se pondrá este viernes en contacto con las autoridades italianas ya que la comunicación de la detención no se ha hecho hasta ahora por los canales oficiales, según explican las mismas fuentes.
El TS defiende la vigencia de la euroorden
La detención ha tenido lugar por las autoridades italianas, debido a la orden internacional puesta en marcha por el Tribunal Supremo y apenas dos meses después de que, el 30 de julio, la Unión Europea le retirara la inmunidad parlamentaria que le protegía.
El Tribunal General de la Unión Europea (TGUE) revocó la decisión provisional que adoptó el pasado 2 de junio de conceder temporalmente la inmunidad a Puigdemont y a otros dos eurodiputados de Junts, Clara Ponsatí y Toni Comín, hasta que resuelva sobre el recurso contra la decisión del Parlamento Europeo de aceptar el suplicatorio que solicitó el Tribunal Supremo.
Fuentes del Alto Tribunal aseguran que la orden de detención internacional jamás llegó a desactivarse, pese al auto que privó de inmunidad parlamentaria al ex presidente, tal y como defiende el principal abogado de Puigdemont, Gonzalo Boyé.
Desde el Supremo explican que este trámite no supone que pierdan su condición de eurodiputados ni que sean extraditados automáticamente, sino únicamente que se puedan reactivar las euroórdenes en su contra que quedaron paralizadas cuando asumieron su escaño como eurodiputados.
Los próximos pasos a seguir
Puigdemont pasará a disposición judicial de la Corte de Apelación de Sasser este viernes. Será este órgano quién se pronuncie sobre su puesta en libertad o sobre su posible extradición. Fuentes del TS consultadas explican que se abrirá un periodo de intercambio de documentación y diálogo entre el juez italiano y el juez Pablo Llarena que reclamará la extradición.
El juez instructor de la causa del procés, Pablo Llarena, dictó una orden europea de detención y entrega (euroorden), el 14 de octubre de 2019, cursada por el Tribunal Supremo por un delito de sedición, una orden que nunca ha dejado de estar vigente, según recalca el TS.
Por el contrario, el principal letrado de Puigdemont, Gonzalo Boye, señala que la euroorden sí se encuentra suspendida. «Esta detención es en función de la euroorden de 14 de octubre de 2019 que, por imperativo legal -según establece el Estatuto del TJUE, se encuentra suspendida», explica a través de Twitter.
Los expertos consultados aseguran que Llarena «tiene todas las de ganar» porque todas las órdenes de detención europeas siguen vivas en todos los territorios de Europa».
El eurodiputado del PP, Javier Zarzalejos, esgrime que «perfectamente la justicia italiana podría proceder con la entrega de Puigdemont», pese a la cuestión prejudicial planteada por la justicia española sobre las euroórdenes ante el Tribunal de Justicia de la UE, ya que «no vincula al juez italiano, teniendo en cuenta que la cuestión prejudicial se planteó por una cuestión de derecho interno belga».
Si se extradita a Puigdemont a España
En caso de que el tribunal italiano tomará la decisión de extraditar a Puigdemont a España, el ex presidente catalán se enfrentaría a un juicio pendiente ante el Supremo, al ser procesado en 2018 por delitos de rebelión y malversación junto al resto de líderes independentistas por el 1-O.
Cabe recordar que su vicepresidente, Oriol Juqueras, fue condenado a 13 años de prisión por sedición y malversación por su participación en el denominado ‘procés’.
Sin embargo, fuentes judiciales advierten que la justicia italiana también podría rechazar la extradición y existen precedentes para ello. De ahí que en el TS vean «difícil» la extradición en el corto plazo.
La Policía alemana localizó a Puigdemont en 2018 cuando cruzaba la frontera en coche desde Dinamarca rumbo a Bélgica, donde había establecido su residencia. El ex presidente ingresó en la cárcel de Neumünster y la Fiscalía alemana solicitó su extradición a España, pero el Tribunal de Schweslig Holstein rechazó que hubiera cometido el delito de rebelión en España y le dejó en libertad bajo fianza de 75.000 euros.
En julio de este año, el mismo tribunal rechazó el delito de rebelión pero sí aceptó su extradición por malversación. Sin embargo, el juez Llarena lo rechazó porque eso impediría juzgarle por el delito más grave. En 2019, la Justicia belga dejó también en suspenso la orden de detención europea dictada por Llarena contra Puigdemont y Comín. El juez consideró que ambos gozan de la inmunidad que les otorga su acta de eurodiputados.
Ahora mismo, los eurodiputados no gozan de esa inmunidad, pero la cuestión prejudicial sigue sin estar resuelta. Este año, el Gobierno de Sánchez podría indultar a Puigdemont, pero antes el ex presidente tendría que cumplir al menos un tercio de su condena en la cárcel. Desde Moncloa evitan situarse ante esta disquisición en estos momentos señalando «plena confianza en la justicia italiana».