JpC y ERC maniobran para esquivar la suspensión de Llarena
Los partidos independentistas estudian plantear un pulso legal contra la resolución de Llarena para evitar que los diputados procesados pierdan el escaño
Junts per Catalunya (JpC) y ERC no se resignan a que Carles Puigdemont, Oriol Junqueras y sus otros cinco diputados procesados pierdan su escaño, pese a que el juez del Tribunal Supremo (TS) Pablo Llarena ya ha dictado la suspensión temporal de seis de ellos. Los dos partidos independentistas ya advirtieron que plantearían batalla a la resolución de Llarena cuando, hace dos semanas, la Sala Penal del TS confirmó el procesamiento de los diputados, con lo que la suspensión era ya cuestión de tiempo. Lo curioso es que ahora es el propio redactado del auto del instructor de la causa del procés el que les da nuevos argumentos.
La medida la establece el artículo 384 bis de la ley de enjuiciamiento criminal, que dice que, una vez que el auto de procesamiento es firme y se ha dictado prisión provisional por un delito cometido por una persona “integrada o relacionadas con bandas armadas o individuos terroristas o rebeldes”, el procesado que ostente un cargo público “quedará automáticamente suspendido en el ejercicio del mismo mientras dure la situación de prisión”.
Buscando resquicios legales
JpC y ERC reaccionaron este martes de manera inmediata cargando contra Llarena y reivindicando la soberanía del Parlament, amagando de nuevo con la desobediencia, pero no concretaron qué pasos seguirán, ni qué propuesta elevarán sobre la cuestión a la Mesa del Parlament, que está previsto que se reúna este jueves. Pero sus asesores ya escrutan el auto de Llarena en busca de resquicios legales.
El principal, a entender de ambas formaciones, es que el magistrado admite que la suspensión, en tanto que temporal, no puede suponer ni que los grupos parlamentarios de los procesados se queden en minoría mientras dure la medida, ni tampoco que esta suponga que los suspendidos «renuncien definitivamente al derecho de representar a sus electores». Y, en esa línea, el magistrado remarca que «no hay impedimento procesal» para que sus funciones puedan ser ejercidas «de manera plena, pero temporal, por otros integrantes de sus respectivas candidaturas».
Los puigdemontistas abogan, como la CUP, por someter la decisión al pleno del Parlament
La portavoz en el Parlament de la coalición liderada por Puigdemont, Gemma Geis, ironizó con esa sustitución temporal planteada por Llarena, que calificó de «innovadora fórmula» en el «marco de creatividad jurídica» en el que, a su juicio, se mueve el juez instructor, y advirtió que JpC no entrará «en ese juego de despropósitos». Los puigdemontistas abogan, como la CUP, por someter la decisión al pleno del Parlament.
La portavoz parlamentaria de Esquerra, Anna Caula, se mostró más prudente y evitó ser categórica sobre la postura final que adoptarán los de Junqueras con el argumento de que aún están estudiando el auto, que, además de a Puigdemont y Junqueras, afecta a los exconsellers Raül Romeva, Jordi Turull y Josep Rull y al expresidente de la ANC Jordi Sànchez. Llarena no ha suspendido de momento al también exconseller Toni Comín, a la espera de resolver el recurso contra su procesamiento).
La paradoja del asunto, explican fuentes de ERC, es que no está previsto que un diputado pueda renunciar a su escaño y luego recuperarlo
La clave y la paradoja del asunto, explican fuentes de ERC, es que no está previsto que un diputado pueda renunciar a su escaño y luego recuperarlo, de modo que la única alternativa, y el camino que, por eliminación, parece señalar Llarena, es que cada uno de los suspendidos sea sustituido temporalmente por otro diputado. Pero lo más parecido a eso que prevé el reglamento es la fórmula del voto delegado, que es la que ya han estado usando hasta ahora los diputados procesados.
El auto y el reglamento del Parlament
El embrollo legal, pues, promete. Porque, además, este último planteamiento se suma a otras vías que ya estudiaba la mayoría indepdendentista, como la de contraponer la resolución judicial al reglamento del Parlament, que establece que un diputado puede ser suspendido siempre que el acto de procesamiento sea firme (como es el caso) y además el pleno del legislativo catalán así lo acuerde por mayoría absoluta.
El presidente del Parlament, Roger Torrent, de viaje a Quebec, también ha criticado la resolución. «No es firme, pero cuando la tengamos analizaremos su contenido en la mesa y a través de los mecanismos que tiene el propio Parlament para actuar en casos como este», ha dicho.
Fuentes parlamentarias confirman que los servicios jurídicos de la cámara todavía no han entrado a estudiar el auto, que el Supremo hizo público este martes, con el argumento de que al Parlament todavía no se le ha notificado.