José María Aznar, el ex presidente español más rico
Sus ingresos se han multiplicado por 20 desde los viejos tiempos de la Moncloa; aunque incide en lo duro que es salir adelante y lo difícil que está la economía doméstica
José María Aznar (PP) es, diez años después de presidir su último Consejo de Ministros, el ex presidente del Gobierno con más patrimonio. Sus ingresos se han multiplicado por 20 desde los viejos tiempo de la Moncloa. El éxito económico del líder del centro derecha español supera al de cualquier jefe del Ejecutivo cesante. Sólo se le aproxima Felipe González (PSOE). El también socialista José Luis Rodríguez Zapatero es un mero aprendiz, al lado de ambos, en los menesteres de exprimir su condición de antiguo inquilino del palacio presidencial.
Los ingresos de Aznar provienen de varios palos. Asesora a media docena de multinacionales, de las que cobra 200.000 euros anuales; imparte conferencias por todo el mundo a 40.000 euros cada una (no factura las que se organizan en España); da clases en varias universidades y mantiene el sueldo de los ex presidentes, 75.000 euros. Moncloa se hace cargo del coche oficial y de la seguridad. En su caso es particularmente concienzuda. No hay que olvidar que ETA intentó asesinarle cuatro veces y que, en 1995, casi lo logra.
Patrimonio
Para gestionar el patrimonio, Aznar constituyó junto a su mujer, la alcadesa de Madrid, Ana Botella, una sociedad. La razón social es Famaztella. El objetivo principal es canalizar los ingresos por los libros que publica y conferencias. Ha logrado acumular sólo bajo ese NIF un patrimonio de 2,2 millones, informa El País. En el plano inmobiliario destaca la compra de una mansión en Marbella (Málaga) por otros dos millones de euros.
Los ingresos y el patrimonio de Aznar se cuentan, sin embargo, entre los más modestos del grupo de ex presidentes mundiales. El socialista Tony Blair, antiguo premier británico, atesora más de 30 millones en su patrimonial Tony Blair Associates. Bill Clinton lidera el grupo. Por ejemplo, su caché como conferenciante es de 200.000 euros y nunca renuncia a ellos. Con su patrimonio y otras donaciones sostiene la fundación familiar, particularmente activa en materia sanitaria.
Vida después de Moncloa
Este domingo se cumplen diez años desde que Aznar dejó la Moncloa para recalar en su laboratorio de ideas, FAES. Esta fundación le da cobijo intelectual y logístico. Se encarga de sufragar el personal de apoyo y de mantener viva su presencia pública. Ejecuta la estrategia de comunicación que pidió el ex presidente, sin hacer más que el ruido necesario. Desde aquel 13 de abril de 2004, las costumbres de Aznar apenas han cambiado. Ha incorporado a su día a día dos horas de intenso ejercicio físico, pero los ingresos no lucen. Aznar incide en lo duro que cuesta salir adelante y lo difícil que está la economía doméstica.
“Me cuesta mucho ganarme honradamente la vida y pago hasta el último de los impuestos”, recalca. El círculo próximo a la familia corrobora estas explicaciones dadas al diario de Prisa, que hacía 14 años que no le entrevistaba. “Aunque viven con más deshago, siguen pensando, viviendo y vistiendo como la clásica familia de clase media acomodada madrileña, en eso no han cambiado desde los setenta. En su casa se come igual que hace 25 años”, explica Fernando Villalonga. Tampoco se dan muchos caprichos. El último, una escapada de lujo a un balneario portugués, costó a su mujer una grave crisis política. Coincidió con la desgracia del Madrid-Arena.
Herencias
Ingresos y moderación para su capacidad financiera. Esta es la fórmula que aplica Aznar en la economía doméstica desde que abandonó la jefatura del Gobierno. Es la misma receta que defiende para la gestión del erario. Aunque advierte a sus hijos: “De mi padre sólo heredé seriedad, honradez y una biblioteca, que es lo que deberíamos recibir todos”.