Jordi Sànchez pide ser presidente de la Generalitat por videoconferencia
El abogado de Jordi Sànchez plantea a Llarena que su defendido pueda ser investido por videoconferencia, opción que ya fue descartada en el caso de Puigdemont
La defensa del número dos de JpC, Jordi Sànchez, ha puesto ahora sobre la mesa la posibilidad de que el número 2 de JpC sea investido por videoconferencia, una opción que ya se planteó, sin éxito, cuando el candidato a la investidura era Carles Puigdemont.
El abogado de Sànchez, Jordi Pina, ha solicitado al juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena que permita asistir a su defendido al pleno de investidura convocado este viernes, como ya había hecho también el presidente del Parlament, Roger Torrent, este lunes.
Es una vía que ya se planteó en el caso de Puigdemont, pero el TC la suspendió cautelarmente
En su escrito al Supremo, Pina solicita la libertad provisional de Sànchez, preso en la cárcel de Soto del Real, para que pueda acudir a la sesión plenaria o, en su defecto, que se le conceda un permiso penitenciario, como ya pidió de manera infructuosa cuando en marzo el ex presidente de la ANC fue propuesto por primera vez como presidenciable.
Pero el letrado añade en esta ocasión una tercera opción: la de autorizar la participación de Sànchez en el pleno por videoconferencia. Es una vía que se planteó en el caso de Puigdemont, pero el Tribunal Constitucional la suspendió cautelarmente. Pina alega que la decisión del TC atañía a «personas que no se encontraban a disposición de la Justicia española» pero que «nada impide aceptarla en el supuesto de quienes no pueden, por estar presos, acudir físicamente al Parlamento».
Cambio de planteamiento
Este planteamiento no solo es nuevo, sino que en un escrito anterior, el mismo abogado de Sànchez entendía que la resolución del TC sí era de aplicación también a su defendido. Concretamente, en el recurso de apelación que presentó al Supremo tras el no de Llarena a autorizar la asistencia de Sànchez a la investidura convocada el 12 de marzo, donde Pina esgrimió la resolución del TC como argumento para acreditar la necesidad de que se permitiera a Sànchez asistir al pleno.
Allí, Pina utilizaba la decisión del Constitucional como argumento para acreditar la necesidad de que se permitiera a Sànchez asistir el plano. Decía: «El Presidente del Parlament no puede esperar indefinidamente a saber si el candidato Jordi Sànchez podrá o no acudir al Pleno, máxime teniendo en cuenta que, de manera ciertamente discutible, el Tribunal Constitucional ha interpretado (cautelarmente) que la investidura tiene que ser presencial a propósito del candidato Carles Puigdemont».
Los servicios jurídicos del parlament ya elaboraron un informe que descartaba esta vía
Sea como fuere, otra cosa, es que finalmente la cámara catalana autorice este procedimiento, como admite el propio escrito presentado ahora por la defensa. Y en enero, cuando la opción de JpC aún era ungir a Puigdemont, los servicios jurídicos del Parlament ya elaboraron un informe que descartaba esta vía. De hecho, JpC planteó en febrero una reforma de la ley de Presidencia para permitir la investidura telemàtica del ex president, que quería aprobar de forma exprés. La Mesa del Parlament tumbó la vía rápida, lo que provocó un agrio enfrentamiento entre JpC y ERC.
Precisamente, la mesa ha admitido a trámite este martes las enmiendas a esta misma proposición presentadas por la propia JpC, que ahora plantea que, en caso de ausencia, enfermedad o impedimento del presidenciable, el pleno pueda autorizar, por mayoría absoluta, «que el debate de investidura se celebre sin la presencia o sin la intervención del candidato», que podría «presentar el programa y solicitar la confianza de la cámara por escrito o por cualquier otro medio previsto en el reglamento».