Jordi Cuixart, desde la cárcel: «Nuestras condenas les pesarán a ellos»
El presidente de Òmnium escribe una carta luego de 10 meses en prisión y llama a sumar liderazgos en las instituciones y la calle
Jordi Cuixart cumple 300 días en prisión, pero sostiene que las condenas a los independentistas «les pesarán mucho más a ellos que a nosotros». En una carta desde la cárcel, el presidente de Òmnium Cultural reivindica el proceso separatista y llama a «sacar provecho de los liderazgos existentes y que a la vez se generen nuevos».
«No hay prisiones −ni exilio− para parar tanta democracia», manifestó Cuixart en la misiva, publicada en la sección de opinión del Ara. «La lucha anti represiva es uno de los principales frentes unitarios del soberanismo y sería absurdo renunciar, puesto que es un instrumento básico para avanzar en todos los procesos de liberación nacional», agregó.
Las epifanías de Cuixart en la cárcel
Cuixart lamenta que no se cumplieran augurios del secesionismo como «si la Guardia Civil retira una sola urna ya habremos ganado» o «Europa no permitirá la violencia del gobierno español». Tras unos diez meses en prisión, el líder de Òmnium materializa que las cosas no eran tan fáciles como creía antes del 1 de octubre de 2017.
El activista independentista afirmó que «ahora conocemos hasta dónde son capaces de estrujar su sistema jurídico y de derecho en nombre de la unidad de España», pese a que también admite que siempre supieron que «nada nos sería regalado».
Cuixart demanda «liderazgos en las instituciones y a pie de calle» para continuar con la lucha. «No podemos dejar de denunciar que el juicio no es sólo contra un gobierno legítimamente escogido», agregó, sino que también es contra «representantes de entidades sociales», como él.
Cuixart equipara a España con Turquía y Rusia
El empresario acusa al gobierno español de reforzar «un caso único de represión ideológica y cultural dentro de la Unión Europea«, algo que a su juicio solo puede compararse con la realidad social y política de países como Turquía o Rusia.
«Los límites de la perseverancia y resistencia del movimiento soberanista no pueden ser la prisión, ni podemos perder una sábana a cada colada debilitando mayorías esenciales para reforzar la legitimidad de las decisiones tomadas. Por lo tanto, no sólo creo que podemos vencer sino que ya estamos venciendo», escribió.
Cuixart defendió que los políticos presos y en el exilio son una suerte de «palanca democrática» que ayudará al independentismo a «conseguir que la comunidad internacional denuncie nuestro encarcelamiento». «Lo ha dicho la justicia alemana y habría pasado lo mismo en Suiza, Bélgica o Escocia«, añadió.
El dirigente de Òmnium se despidió de los lectores con una ratificación de su relato: «Durante cada uno de los 300 días en prisión, lejos de debilitarme, he fortalecido mis convicciones democráticas», comentó. «Ya hace meses que no hay condena que me haga doblegar».