Joaquim Mestre: «Es incomprensible que Trias acumule superávit durante tres años»

Un viaje en la dirección contraria. El sector más catalanista del PSC ha buscado otras formaciones, para acabar relacionados en mayor o menor medida con Esquerra Republicana. El partido no remonta en las encuestas, pero Joaquim Mestre (Terrassa, 1960), ha decidido enrolarse en las filas socialistas, pese a no estar de moda.

Lo ha sido todo en ICV, secretario de organización, concejal con el PSUC en 1979 en Terrassa, y concejal en el Ayuntamiento de Barcelona, formando parte de los equipos de gobierno junto con el PSC, como responsable de Derechos Civiles, entre otras áreas.

La nueva izquerda no puede creer «que todo ha comenzado con ella»

Mestre considera que no debe justificarse. Que a ICV no debería molestarle ese fichaje, y que, en realidad, todo parte de la decisión de la formación a la hora de asociarse con Ada Colau en Barcelona en Comú. «No lo vi claro, no me gustaba cómo se iba desarrollando esa integración, y, además, tampoco me pidieron en ningún momento una ayuda o una colaboración».

Mestre se sentía fuera del proyecto, y ha decidido, como ha apuntado en una entrevista con Economía Digital, «aceptar la propuesta del socialista Jaume Collboni», con el objetivo de derrotar al alcalde Xavier Trias, a quien le recrimina que haya acumulado un superávit de 220 millones en tres años, justamente en una situación de gran precariedad en muchos barrios de Barcelona. 

El dilema de la política catalana

¿Cuál es el dilema que señala Mestre, y que afecta al conjunto de la política catalana? «ICV puede perder la cultura de gobierno». ¿Por qué? «Barcelona en Comú, con Ada Colau, donde está ICV, cree que todo ha comenzado con ellos, sin reconocer la enorme transformación que los partidos de izquierda han desarrollado en Barcelona en los últimos treinta años».

Mestre sentencia: «En los grandes retos de la ciudad, desde 1979, la izquierda que ha gobernado nunca ha fracasado».

El derecho a decidir

Este dirigente de ICV no quiere replantearse la política de la formación respecto al derecho a decidir. Él estuvo de acuerdo en seguir esa estela, y también en buscar un pacto con Colau, Podemos y Procés Constiuent. Admite que ICV lo pasó mal, con problemas internos, al sumarse al derecho a decidir, junto con CiU y ERC, mientras que el PSC decidió desmarcarse. Y reconoce, también, que sin ICV, el president Mas lo hubiera tenido más difícil. Pero no rechaza aquella decisión.

Pero ahora ve los problemas de la integración de ICV en la plataforma de Colau. «Lo que percibo es que esa integración de partidos en Barcelona lo tendrá muy difícil para mantenerse, porque se presentarán por separado en las elecciones autonómicas y en las generales, y competirán por un mismo espacio electoral». 

Superávit en Barcelona, ¿para qué?

Mestre cree que Collboni «es la mejor garantía para que el proyecto progresista tenga futuro, para que gobierne desde las instituciones, y pueda seguir la transformación de la ciudad».

Sobre Xavier Trias, lo tiene claro. «Es incomprensible que el ayuntamiento tenga superávit durante tres años en un momento de crisis tan aguda como ésta, con enormes problemas sociales en muchos barrios de la ciudad, y que, además, esté amortizando deuda. Eso es importante, pero no justamente ahora». «Ha acumulado 220 millones de euros en los últimos tres años, y ha amortizado la deuda de 1200 millones a 972 millones, que supone sólo el 38,4% de los ingresos corrientes, y no se puede entender que eso se acometa ahora», asegura.

El papel «determinante» del PSC

El ex dirigente de ICV cree que el PSC tendrá un papel determinante en el gobierno municipal de Barcelona, y rechaza los resultados de las últimas encuestas. «Los barceloneses entenderán la importancia de estas elecciones, que serán en clave municipal, y no nacional, respecto al proceso soberanista».

Un viaje al revés. A contracorriente. En busca de una recuperación del espacio socialista, del espacio progresista, que según Mestre, es el mismo que defendía ICV hasta hace bien poco.