Joaquim Coll: “Es democráticamente intolerable que haya estelades en los espacios públicos”
El vicepresidente de Societat Civil Catalana considera que en Cataluña hay “elementos de coacción simbólica”, y que Mas “engaña a todos los catalanes”
Societat Civil Catalana reunió a unos pocos miles de personas en la manifestación de Tarragona, en la Diada. Pero la entidad no pretendía tampoco una competición con los organizadores de la V en Barcelona.
La dimensión del movimiento independentista es enorme y ha logrado presentarse como central en la política catalana. Lo que deseaba la entidad no soberanista era “ofrecer un canal de participación” a los catalanes que desean un proyecto distinto, que “rehaga” los puentes con España, según el vicepresidente de Societat Civil Catalana, Joaquim Coll.
Coll, historiador, considera que el objetivo de la entidad es “denunciar la construcción de una hegemonía social” que actúa “con elementos de coacción simbólica”. Prueba de ello, apunta Coll, es la presencia masiva de estelades, como se comprobó en la marcha por las calles de Barcelona durante la Diada.
Problema de libertad
Por ello, la entidad cívica se concentró en Tarragona, con la presencia de dirigentes del PSC, Ciutadans o del PP, con el lema de “Recuperem el seny, recuperem la senyera”, dejando claro que es la bandera de Cataluña.
En una entrevista en el programa Converses, de la Cadena Cope, Coll ha asegurado este sábado que “es democráticamente intolerable”, la presencia en los espacios públicos de la estelada, como en muchas rondas a la entrada de pueblos y ciudades de toda Cataluña, con la idea de forzar la independencia de Cataluña. “Se trata de una independencia banal, que comienza a denotar un problema de libertad”, asegura Coll.
El vicepresidente de la entidad considera que Societat Civil Catalana no puede entrar en la formulación de respuestas concretas para resolver el actual conflicto entre Cataluña y el resto de España. Y que el propósito es de largo alcance, no sólo concentrado en los meses que restan hasta el 9 de noviembre, la fecha fijada para la consulta soberanista.
Lo catalán y español, relacionados
La idea es “trabajar en grandes orientaciones de consenso”, para rehacer una sociedad que se considera “enferma políticamente”. El argumento es que, después de 35 años de democracia, se sigue actuando políticamente con prejuicios que, para Coll, no sólo son unidireccionales: lo catalán debe aceptar lo español, y lo español lo catalán, porque están estrechamente relacionados.
Coll considera que Mas “engaña a todos los catalanes” con el proceso soberanista, que, bajo la idea del derecho a decidir, “ha comenzado a crear estructuras de estado, forzando un camino hacia la independencia”. Por ello, entiende que el 9 de noviembre no se puede convocar una consulta, porque no se ha llegado a acordar con el Gobierno central, como ha ocurrido en el Reino Unido respecto a Escocia.
El caso Pujol, golpe duro
El vicepresidente de la entidad, en todo caso, ha asegurado que le hubiera gustado un mayor apoyo en la manifestación de Tarragona de dirigentes del PSC, de ICV o de Unió, al entender que están en contra de la independencia.
Para Coll, un triunfo de los independentistas en Escocia –el referéndum es el día 18—podría insuflar aire al movimiento soberanista en Cataluña, después de que el caso Pujol haya comportado un “golpe moral” y «un golpe duro y devastador» en muchos de ellos, aunque no se haya notado en exceso en la manifestación de la Diada.