El jefe de los Mossos se desmarca del entorno de Quim Torra
El nuevo jefe de los Mossos no ve con buenos ojos la guardia pretoriana de Torra y censura que sus agentes protejan a Puigdemont en Bélgica
El nuevo jefe de los Mossos d’Esquadra, Eduard Sallent, se desmarca del presidente Quim Torra. No ve con buenos ojos la guardia pretoriana que ha creado el gobierno de Torra, con agentes de los Mossos, ni que sus agentes protejan a Carles Puigdemont en Bélgica. Advierte que la política catalana debe quedar al margen de la política.
En una entrevista en El País, Sallent asegura que los Mossos no están politizados aunque hay quién quiere que lo estén. “Somos funcionarios públicos que actuamos con neutralidad absoluta”, insiste.
No esconde que no le gusta la nueva unidad de escoltas creada por la Generalitat, conocida como “guardia pretoriana de Torra”. No están bajo las órdenes del jefe de los Mossos. Sallent indica que “me la he encontrado hecha” y que no puede disolverla porque esto no corresponde al jefe del cuerpo. Espera que “los Mossos de esta unidad actúen como se les ha enseñado”.
A la pregunta de si detendría a sus jefes políticos si lo ordena un juez, responde que “cumpliremos las órdenes de los jueces en todo momento”. Por lo tanto, detendría a Torra si así lo ordenase un juez.
Censura que agentes de los Mossos puedan colaborar con la seguridad de Puigdemont en Bélgica cuando están fuera de servicio. Recuerda que hay dos agentes del cuerpo acusados por la Fiscalía de la Audiencia Nacional porque acompañaban al expresidente cuando fue detenido en Alemania. “Es algo que no debería producirse”, subraya. Advierte a sus agentes que “tengan presente” que “no es un tema sin consecuencias”.
Considera que la seguridad de Puigdemont es una cuestión que compete por entero a las autoridades belgas, que son “las que tienen la responsabilidad en aquel estado y, por lo tanto, deben hacer ellos la valoración”.
Su pasado en la FNEC y el Ejército
No solo se desmarca de Torra sino también del independentismo. Cuando se le preguntó por su afiliación en los noventa al sindicato universitario FNEC, asegura que esta organización no era independentista en aquellos momentos y que la abandonó porque no se encontraba a gusto “y de allí me fui al Ejército”.
Apuesta porque los Mossos tengan “mucha más fluidez de comunicación con determinados estamentos del estado”. Defiende la necesidad de reforzar la colaboración con el CITCO [Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado] y con la Secretaría de Estado de Interior.
En la entrevista apunta que no habría actuado de la misma manera que Josep Lluís Trapero en el referéndum del 1 de octubre de 2017. Afirma que, a diferencia de su antecesor en el cargo, “hubiese intensificado las relaciones directas con todos los interlocutores”. En su opinión, se podría “haber hecho más”.
También carga contra la alcaldesa Ada Colau. Reconoce que determinados problemas de seguridad como la ocupación de inmuebles o la proliferación del top manta “se podrían haber abordado de otra manera”.