Jaume Giró se erige en el gran aliado de Pere Aragonès frente el ala radical de Junts
El consejero de Economía apuesta por la permanencia de los junteros en el Govern y, a la vez, negociar los presupuestos con el PSC
El independentismo ha tocado fondo en la última Diada del 11 de septiembre, con la peor asistencia en la manifestación central desde el inicio del Procés. La negativa de Pere Aragonès y la plana mayor de Esquerra Republicana de Catalunya de no acudir a la convocatoria de la Assemblea Nacional Catalana ha agravado la división interna en el separatismo.
En las últimas horas, el presidente catalán ha intentado reconstruir los puentes con la entidad, pero sin dejar de defender su acción de gobierno moderada. En paralelo a la ANC, Aragonès también intenta apagar el enésimo incendio con Junts per Catalunya en el Govern.
Desde la vuelta de vacaciones, el tándem Laura Borràs-Jordi Turull alimenta la posibilidad de romper el pacto en la Generalitat, si el dirigente republicano no reconduce el rumbo del ejecutivo. En medio de todo este ruido mediático, Pere Aragonès ha encontrado un aliado de peso en las filas junteras: Jaume Giró.
Oposición, con la boca pequeña, al oficialismo de Junts
El consejero de Economía utiliza su carpeta, con un perfil más técnico y alejado de ideologías rupturistas, para marcar perfil propio. Giró, por ejemplo, ha evitado mostrar un apoyo explícito a la figura de Laura Borràs y siempre se ha limitado a las comunicaciones oficiales del partido para responder a todo aquel que busca un posicionamiento personal.
Junto a Victoria Alsina, el exdirigente de la Fundació La Caixa evita el choque directo en la arena política y huye de decisiones que conlleven posteriores visitas a los juzgados. Giró apuesta por gobernar y, a la vez, tejer algún tipo de alianza más allá del bloque independentista.
Este último punto genera simpatía en Aragonès y el sector ERC. El presidente ve en Jaume Giró un aliado para sobrevivir al día a día gubernamental, marcado por la batalla de los partidos. A diferencia del rupturismo, liderado por el vicepresidente Jordi Puigneró, Giró ha seguido el camino de los republicanos con la mesa de negociación y ha gestado una relación cordial con el ministerio de Hacienda.
Simpatía a la figura de Jordi Pujol
El ingreso hospitalario de Jordi Pujol para ser intervenido de un ictus ha sido utilizado por Giró para alabar la figura del expresidente catalán, desterrado de la vida pública desde el año 2014, después de confesar haber tenido dinero sin regularizar en un banco de Andorra.
Además de desearle una pronta recuperación, el consejero no ha escondido su predilección por la figura de Pujol. “Todo el mundo tenemos equivocaciones y debilidades, nunca he escondido mi estima por la tradición política” del que fuera presidente de Cataluña durante 23 años.
Las declaraciones de Giró no son casuales, porque encarnan al sector institucional de Junts. Personas criadas en el entorno de la antigua Convergència y que, desde la sombra y con la boca pequeña, se dedican a formar alianzas con el PSC. Un ejemplo reciente es la negociación del presupuesto de la Generalitat para el 2023.