Japón detecta una nueva cepa de coronavirus tan contagiosa como la británica
Las autoridades sanitarias hallan una modificación genética en cuatro pacientes de Covid-19 que llegaron en un vuelo desde Brasil
La aparición de nuevas mutaciones del coronavirus en distintos puntos del mundo mantiene en alerta a las autoridades sanitarias encargadas de combatir la pandemia. Japón ha detectado una nueva cepa, distinta a los modelos que han aparecido en los últimos meses en Reino Unido o Sudáfrica, pero que comparte con ellos su elevada transmisibilidad.
Los pacientes infectados son dos hombres y dos mujeres de edad media que dieron positivo en Covid-19 tras aterrizar en el aeropuerto de Haneda (Tokio) en un vuelo procedente de Brasil. Tres de ellos compartían síntomas como la dificultad para respirar, la fiebre o el dolor de garganta, según ha publicado la Agencia Efe.
El Centro Nacional de Enfermedades Infecciosas de Japón ha confirmado que se trata de una nueva variante de la enfermedad y ha recomendado mantener en aislamiento a todos los enfermos afectados. «Comparte similitudes con las cepas que son motivo de preocupación por su mayor infecciosidad», han lamentado fuentes del organismo sanitario.
Los especialistas japoneses han llegado a la conclusión después de realizar una secuenciación genómica de las pruebas de las cuatro personas que aterrizaron el pasado 2 de enero en el país nipón. Han encontrado doce mutaciones distintas en la prueba, pero todavía necesitan recabar más información para poder conocer sus efectos.
«Es difícil determinar la infecciosidad, patogenicidad o efectos en los métodos de pruebas y vacunas», han recalcado fuentes del Centro Nacional de Enfermedades Infecciosas.
Japón ya está en jaque por la cepa británica
Japón ya se encontraba en alerta por la aparición de varios casos activos de la nueva cepa británica del coronavirus que los científicos estiman que se transmite un 70% más rápido que el modelo original de la Covid-19 que alcanzó a las grandes potencias del mundo.
La notificación de los primeros positivos forzó a los responsables de la lucha contra la pandemia a prohibir la entrada en el país nipón de todos los ciudadanos extranjeros no residentes, independientemente de si provenían de Reino Unido o no.
Las autoridades sanitarias japonesas han identificado incluso algunos contagios locales de la cepa británica, que se produjeron después de que varios infectados mantuvieran una cena con otro hombre que había viajado recientemente desde Reino Unido y se encontraba en cuarentena.
Hasta el momento no hay evidencias científicas que demuestren que la variante detectada en Reino Unido tenga una mayor letalidad o provoque el desarrollo de síntomas más severos del coronavirus. Sin embargo, su alta transmisibilidad coincide con uno de los momentos más críticos de la crisis sanitaria que atraviesa el país dirigido por Boris Johnson.
Los desarrolladores de vacunas de farmacéuticas como Pfizer o Moderna mantienen su confianza en que sus diseños puedan bloquear también a la nueva cepa británica del coronavirus. Ahora, deberán evaluar si son efectivas contra la que se ha detectado en Japón.
La aparición de nuevas cepas llega en el peor momento
La detección de nuevas cepas de la Covid-19 ha llegado en un momento crítico de la crisis sanitaria internacional que ha alcanzado en invierno sus peores cifras. El pasado 9 de enero se registro el dato más alto de fallecidos diarios en todo el mundo con una marca de 15.000 muertos por coronavirus en apenas 24 horas. Más que en la primera oleada de la primavera.
Países como Reino Unido, Estados Unidos, Alemania o Bélgica atraviesan uno de los momentos más delicados en la contención de la pandemia. El conteo que realiza la Universidad Johns Hopkins a nivel internacional revela que ya se han superado los 90 millones de contagios en todo el planeta y los 1,9 millones de fallecidos.
La bajada generalizada de las temperaturas en los países del norte, así como la celebración de la Navidad ha contribuido a incrementar las tasas de contagio. España es uno de los ejemplos más representativos con una curva epidemiológica que no ha parado de crecer.
El último informe epidemiológico del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias registró que la incidencia acumulada en España había superado los 350 casos positivos por cada 100.000 habitantes. Son 100 puntos por encima del umbral de riesgo extremo y todavía queda por contabilizar los contagios acumulados durante un fin de semana marcado por la llegada de la borrasca Filomena.