Iván Redondo prepara el terreno para los indultos
El director del gabinete del presidente insistió en que España necesita un "liderazgo valiente" para "arreglar lo que ha pasado en la última década" llamando a la "concordia".
El Director del Gabinete del Presidente del Gobierno, Iván Redondo, comparece para informar del desarrollo del Sistema de Seguridad Nacional y presentación del Informe Anual de Seguridad Nacional 2020, este jueves en el Congreso de los Diputados.- EFE/J.J. Guillén
El director del Gabinete del Presidente del Gobierno, Iván Redondo, prepara el terreno para los indultos. La ‘mano derecha’ del jefe del Ejecutivo considera que los indultos a los presos independentistas pueden arreglar el ‘conflicto catalán’ e incide en que «en la vida y en la política a veces no hay solución fácil pero siempre hay un camino».
«Si me pregunta, mi opinión es la del presidente del Gobierno», dijo quien escribe los discursos a Pedro Sánchez. Redondo insistió este jueves en el Congreso que España necesita un «liderazgo valiente» para «arreglar lo que ha pasado en la última década» y suscribió las palabras del presidente en favor de la concordia.
Redondo aviva el ‘fuego’, relatado por Economía Digital, entre algunos barones, diputados, cuadros medios e incluso las bases del PSOE que no desean que Sánchez aplique esta medida de gracia a los presos del procés. Hasta el momento, ya se han pronunciado el castellanomanchego Emiliano García-Page; el presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara o el ex presidente Felipe González para cuestionar la idoneidad de la medida.
El último dirigente socialista en hacerlo este jueves ha sido Odón Elorza, miembro de la dirección federal del PSOE, quien ha seguido cuestionando el camino tomado por Sánchez hablando sobre «concordia».
El director del gabinete del presidente del Gobierno aviva la polémica sobre los indultos en el PSOE, sin ellos mismos (ni nadie) conocer si finalmente el presidente aplicará tal medida.
Los partidos ‘atacan’ a Redondo por Cataluña y Ceuta
La visita del director del gabinete del presidente del Gobierno al Congreso de los Diputados ha dado para mucho más. Como secretario de Estado de Seguridad Nacional, Iván Redondo, tuvo que rendir cuentas sobre el Informe Anual de Seguridad Nacional de 2020.
Un documento que demuestra la caída de España en sectores estratégicos y otras debilidades como el ciberespionaje, que aumentó un 192% en 2020 respecto al año anterior o el aumento del 752,2% de inmigrantes irregulares que llegaron a Canarias el año pasado respecto a 2019. Una serie de datos expuestos bajo el tamiz de la pandemia.
Redondo llegó a la comisión en son de aparente paz. Al comienzo de su intervención, defendió la idea de que el Ejecutivo debe propiciar un nuevo tiempo. «En España se está abriendo paso un país joven, moderno, plural y dinámico, sin hipotecas y «nosotros nos abriremos paso con él», dijo en vasco para «tender la mano» y «hacer frente a las amenazas unidos».
Pero las diferentes fuerzas parlamentarias no dieron respiro a la ‘mano derecha’ de Pedro Sánchez. El diputado por el Grupo Mixto, Isidro Martínez Oblanca, saludo «al nuevo políglota compareciente» para ‘abrir fuego’ contra los indultos a los presos del procés. «¿Cree que los españoles podemos estar tranquilos con la anunciada vuelta a las andadas de los responsables de aquellos actos?», en referencia al 1-O y el «lo volveremos a hacer» que manifiestan algunos líderes independentistas.
«Todo apunta en que el afán de Sánchez de perpetuarse en el poder persigue una devaluación de nuestros principios fundamentales para mantenerse en el poder, aunque ello suponga la desintegración territorial de España», clamó el diputado del Grupo Mixto.
Martínez Oblanca calificó la gestión del Ejecutivo sobre la crisis migratoria como «un fracaso rotundo» que «afecta, especialmente a Interior, Exteriores y al presidente del Gobierno».
«La amenaza para la seguridad se llama Pedro Sánchez»
«Millones de españoles asistimos perplejos a la multitudinaria invasión retransmitida en directo, mientras la ministra de Exteriores realizaba unas declaraciones ridículas que han derivado en un enfriamiento de las relaciones con Marruecos. Lo nunca visto en 40 años», señaló el diputado. «Ustedes se han consolidado como un peligro para la Seguridad Nacional», zanjó Martínez Oblanca.
También fueron muy criticadas por la mayoría de partidos las maniobras militares que Estados Unidos y Marruecos junto a otros siete principales países desarrollarán el mes que viene frente a las costas españolas, en aguas internacionales, y a las que no se ha sumado España. «¿Cabe entender que España haya sido relegada por Estados Unidos?», preguntó el diputado por el Grupo Mixto. «Unas maniobras tan importantes como esas y España no está», recriminó el diputado de Cs, Miguel Ángel Gutiérrez.
El diputado de Cs sacó punta a su comparecencia asegurando que el informe elaborado por Redondo y los miembros del Consejo de Seguridad Nacional «parece una loa mayor al Gobierno. Un informe de las actividades del Gobierno, sin autocrítica ni comentarios de mejora. Igual el año que viene será la revista del Gobierno«, sostuvo.
Llamó la atención que el documento dedique «siete líneas en un párrafo sobre el Sáhara» y «tampoco, entre sus soluciones a la seguridad nacional de España aportan un incremento del presupuesto de Defensa», tal y como recomienda la OTAN desde hace años, comentó Gutiérrez.
Mientras por parte de Vox, el diputado Iván Espinosa de los Monteros dio con la clave: «China es el elefante en la habitación» del que nadie quiere hablar. China no figura en el informe sobre Seguridad Nacional.
El diputado del PP, Juan Antonio Callejas, volvió a echar en cara a Redondo la ausencia de pactos con el principal partido de la oposición, «tanto que viene aquí de concordia». El diputado destacó que el Gobierno no se ha hecho eco del rápido y gran rearme de Marruecos. «Se está rearmando a un ritmo superior que España y eso cabría destacarlo», insistió Callejas. «La gran amenaza para la seguridad nacional de España se llama Pedro Sánchez», repitió el popular.
Una comisión para analizar las fortalezas y, sobre todo, debilidades de España tras la pandemia en la que el Gobierno anunció la creación de un grupo de expertos para combatir la presión migratoria en Ceuta y Melilla, sin casi mencionarlas en el informe. Y, finalmente, sirvió para echarse en cara unos a otros las políticas con las que no están de acuerdo sin el aporte de soluciones.
