Italia vota reducir un tercio sus diputados y senadores
La medida reducirá el gasto público en 100 millones de euros anuales, según el Movimiento Cinco Estrellas, que ha sido su impulsor
Italia arranca este domingo unas elecciones que se prolongarán hasta este lunes, en las que no solo se renovarán los gobiernos de siete de sus veinte regiones, sino que se planteará un reforma constitucional para abaratar el sistema parlamentario. En concreto, los italianos votarán la reducción de un 36% del número conjunto de diputados y senadores a partir de la próxima legislatura.
En el caso de que el sí salga adelante -tal como adelantan las encuestas-, el congreso italiano contará con 400 electos en vez de los 630 actuales, y el Senado con 200 frente a los 315 representantes en este momento.
Esta medida ha sido impulsada por el Movimiento Cinco Estrellas, fundado por el cómico Beppe Grillo, y ya ha sido aprobada en las dos cámaras italianas, por lo que solo estaría pendiente la validación en las urnas. Estaba previsto que el referéndum se afrontara en marzo, pero una parte importante de Italia se encontraba confinada para controlar la expansión del coronavirus, por lo que la votación fue suspendida.
Italia, más endeudada que España
El debate sobre la necesidad de reducir los privilegios de los políticos fue la raíz de este referéndum. El Movimiento Cinco Estrellas calcula que la reducción del número de cargos públicos provocará un ahorro anual de 100 millones de euros, aunque desde otros frentes rebajan la cifra a 57 millones de euros.
El sí podría extender el debate sobre la necesidad de reducir el coste de las administraciones públicas en otros países; entre ellos España, aunque desde el Gobierno de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias no se ha dado ningún paso en este sentido.
Italia ha llegado a la crisis del coronavirus más endeudada que España, con un nivel de deuda sobre el PIB del 130%, frente al 95,5% de España, que podría ir igualándose si la crisis sanitaria en España no se controla. Aunque la economía italiana está mostrando una mayor resistencia que la española a la pandemia -la contracción intertrimestral del segundo trimestre fue del 12,4%, frente al 18% de nuestro país-, su endeudamiento aumentará, dejando las finanzas públicas más tocadas.
El sistema financiero italiano no ha pasado por un proceso de reestructuración como el español, por lo que se enfrenta a esta crisis en una situación de menor fortaleza. Europa, a diferencia de 2012, cuenta con un modelo para resolver entidades, pero el sistema solo se ha probado en una entidad relevante, como fue en el caso del Banco Popular, adquirido por el Banco Santander, lo que genera muchas incógnitas sobre su funcionamiento en todos los casos.
El exceso de deuda complicaría cualquier rescate por parte del Estado italiano, lo que anima a poner en marcha una cierta austeridad, que debería ir a más en los próximos años, una vez que se resuelva la alerta sanitaria. Italia será el país que reciba más fondos europeos para la reconstrucción, lo que le obligará a medio plazo a tomar medidas de contracción del gasto, aunque esta posibilidad le ha enfrentado con Europa en el pasado.
El país llegó a amenazar con abandonar el euro si se le exigían medidas de austeridad. También fue el Movimiento 5 Estrellas, en esta ocasión junto a La Liga, los impulsores de la corriente del euroescepticismo, que han ido abandonando poco a poco.