Italia hace un experimento en un pequeño pueblo y termina con el virus
Un estudio en una región de Italia destaca el peligro de los contagios a partir de personas asintomáticas y la importancia de los test masivos
El coronavirus tiene la peculiaridad de contagiarse rápidamente entre personas asintomáticas. Si esas personas no son detectadas, el virus se multiplica a mucha más velocidad. Así lo ha demostrado un estudio científico realizado por la Universidad de Padua, con la ayuda de la región del Véneto y la Cruz Roja. Concretamente, se ha analizado a los 3.300 habitantes de la ciudad de Vò, en el norte de Italia, donde se produjo la primera muerte por coronavirus del país.
Para demostrar cómo los científicos pueden neutralizar la propagación de Covid-19, se ha estudiado a todos los habitantes, incluyendo las personas asintomáticas. De esta manera, se ha podido observar la historia natural del virus, la dinámica de transmisión y las categorías en riesgo. Con ello, se ha logrado descubrir el papel tan decisivo que tiene la detección de las personas asintomáticas, por su gran capacidad de propagación en la epidemia. Al comenzar el estudio existían 90 infectados en Vò. Desde hace varios días, sin embargo, no ha habido ningún nuevo caso.
«Pudimos contener el brote porque identificamos y eliminamos las infecciones sumergidas y las aislamos», indica Andrea Crisanti, experta en infecciones del Imperial College London, que ha participado en el proyecto. «Eso es lo que hace la diferencia», añadió al periódico Financial Times. Para poder llegar a parar los contagios, se tuvo que hallar a al menos seis personas asintomáticas que resultaron positivos en el test. «Si estas personas no hubieran sido descubiertas, probablemente habrían infectado sin saberlo a otros habitantes”, según señalan los investigadores.
«El aislamiento de los asintomáticos es esencial para poder controlar la propagación del virus y la gravedad de la enfermedad”, indica Sergio Romagnani, profesor de inmunología clínica en la Universidad de Florencia, en una carta a las autoridades. Añade que «el porcentaje de personas infectadas, incluso asintomáticas, en la población es muy alto» al periódico The Guardian.
Problemas económicos y organizativos
De hecho, ya hay numerosos expertos y alcaldes en Italia que presionan para realizar pruebas masivas en el país, incluidas las asintomáticas. «Una prueba no hace daño a nadie», resalta el gobernador de la región del Véneto, Luca Zaia, que se encuentra tomando medidas para evaluar a cada habitante de la región.
De esta manera, en Italia se intenta seguir las pautas que ha marcado la Organización Mundial de la Salud. El pasado martes, el representante de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus instó a que «se incremente, tanto como sea posible, la identificación y el diagnóstico de casos sospechosos y contactos sintomáticos de casos confirmados”. Sin embargo, los problemas de las pruebas de masas no son solo de naturaleza económica —15 euros por prueba— sino también a nivel organizativo.