Israel acaba con el uso obligatorio de la mascarilla al aire libre
El Gobierno israelí flexibiliza las restricciones tras haber alcanzado un porcentaje de personas inmunizadas del 53% en su campaña de vacunación
Israel se ha convertido en el país que más rápido ha acabado con las medidas sanitarias activadas de manera excepcional por la pandemia de coronavirus. Desde este domingo, los ciudadanos israelís ya no tendrán la obligación de llevar la mascarilla puesta cuando se encuentren al aire libre, aunque todavía será necesaria en los recintos cerrados y recomendable para los lugares abiertos en los que se produzcan aglomeraciones de personas.
El rápido avance de su campaña de vacunación, ha permitido al país de Oriente Medio controlar el avance de la Covid-19 y empezar a flexibilizar las medidas que pusieron en marcha hace casi un año con el inicio de la crisis sanitaria. Más de 5,3 millones de personas han recibido ya al menos una de las dos dosis de la vacuna, mientras que el 53% de la población está completamente inmunizada tras haber completado la pauta.
El ministro de Sanidad, Yuli Edelstein, ha explicado que han decidido suspender el uso de la mascarilla, después de que los expertos que asesoran al Gobierno defendiesen que ya no era necesaria en lugares abiertos. «El nivel de morbilidad en Israel es muy bajo gracias a nuestra exitosa campaña de vacunación y, por lo tanto, podemos relajar más restricciones«, ha celebrado en una entrevista en The Jerusalem Post.
A pesar del considerable avance con respecto al resto de potencias del mundo, el máximo responsable del control de la pandemia en Israel ha querido mandar un mensaje de precaución para que los ciudadanos «todavía lleven mascarilla para poder entrar en edificios cerrados» y eviten la transmisión de la enfermedad. «Juntos mantendremos baja la morbilidad», ha subrayado.
Israel mantiene a raya su número de contagios
La rápida inmunización de la población ha permitido a Israel mantener a raya la pandemia, mientras buena parte de los países europeos sucumbían ante la tercera oleada de contagios e incluso empiezan a notar los efectos de una cuarta fase de rebrotes. El número de contagios, de fallecidos y de ingresados en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) se ha reducido de forma notable. Actualmente hay cerca de 200 personas en estado crítico en el país, frente a las 2.180 del último parte en España.
El número de nuevos casos positivos se ha reducido notablemente hasta dejar el porcentaje de positividad de las pruebas PCR en apenas el 0,8%, cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que lo recomendable es estar por debajo del 5%. En las últimas 24 horas se han detectado tan solo 85 nuevos contagios entre toda su población de más de 9 millones de habitantes.
De todas formas, Israel todavía no ha alcanzado todos sus objetivos. La ansiada inmunidad de rebaño que todos los países persiguen está fijada en el 70% de la población vacunada, pero el porcentaje alcanzado todavía es del 53%. Su alcance parece inminente, mientras que en la Unión Europea no se espera haber logrado esta meta hasta el próximo 14 de julio, si no aparece ningún contratiempo más añadido por el envío de vacunas de las farmacéuticas.
Los colegios de Israel vuelven a la normalidad
Además de eliminar el uso obligatorio de la mascarilla en los espacios al aire libre, el Gobierno de Israel también ha acordado el regreso de la normalidad a los centros educativos. Todos los alumnos podrán acudir desde hoy a sus aulas a tiempo completo, sin tener que permanecer en grupos reducidos. La decisión afecta a 2,5 millones de menores.
Hasta ahora, Israel funcionaba con un mapa de restricciones en el ámbito educativo, que solo permitía las clases en grupos burbuja para facilitar que cada uno estuviese separado en caso de la aparición de un brote. Además se combinaban las lecciones presenciales con las virtuales, de una manera similar a la que España puso en marcha durante la fase de vuelta a la normalidad, tras la declaración del primer estado de alarma.
Eso sí, los alumnos y docentes deberán continuar manteniendo una serie de medidas preventivas para evitar los contagios. De tendrán que ventilar las aulas de forma recurrente, mantener la distancia mínima de seguridad entre los estudiantes o usar la mascarilla en el interior de las clases. La medida afectará a los cursos tanto de primaria como de secundaria.