Irritación en CCOO ante la falta de indicaciones para el 1-O
Los funcionarios de CCOO muestran su irritación tras comprobar que el sindicato no tiene indicaciones desde el Gobierno para actuar en el 1-O
Nervios a pocas horas del referéndum de autodeterminación del 1-O. El Govern de la Generalitat insiste en que se podrá votar, y el Gobierno deja claro que no tolerará que se puedan colocar urnas ni abrir los colegios electorales. Pero, ¿qué pasa con los funcionarios que trabajen ese día? El sindicato CCOO ha mostrado su irritación ante la falta de indicaciones para actuar a lo largo del domingo. El sindicato, ya muy dividido por el referéndum, prácticamente al 50%, según fuentes internas, no entiende que ni el Gobierno central, ni la delegación del Gobierno en Cataluña ofrezca claras directrices, según las mismas fuentes internas, que añaden también el fuerte malestar con el Govern de la Generalitat. En ese sentido es sintomático la falta de respuesta, a petición del sector de educación de CCOO, del departamento de Ensenyament.
El sindicato convocó este jueves una asamblea de los delegados de la Generalitat, y la tensión fue mayúscula. La asamblea reunió a los delegados de Educación, Sanidad y a los miembros de la federación de servicios a la ciudadanía. Las preguntas fueron numerosas y Javier Pacheco, el secretario general de CCOO de Cataluña no pudo contestar. Y es que sus propias peticiones a la delegación del Gobierno para conocer qué se deberá hacer en cada centro –sanitario, educativo, de servicios– no se han contestado. Tampoco lo ha conseguido, según las mismas fuentes, el secretario general de CCOO Unai Sordo cuando se ha dirigido a miembros del Gobierno.
El sindicato pide directrices al Gobierno, en Madrid y Barcelona, pero por ahora no obtiene respuestas
Junto a Pacheco, en la asamblea de este jueves, asistieron Joan Maria Sentís, coordinador del área pública; Jose María Cuenca, de Salut Laboral; Miquel Àngel Merino, de la FSC; César Marín, de Educación, y Maria Àngels Rodríguez, de Sanitat. Y la angustia fue en aumento. El referéndum ha dividido por completo al sindicato, y a la hora de la verdad no tienen indicaciones claras, lo que eleva la idea de que el Gobierno, a pesar de la orden tajante de impedir el voto, al ser un referéndum ilegal, pueda abrir la mano o tolerar que se pueda votar en algunos colegios en determinadas poblaciones si los cuerpos de seguridad no pueden cubrirlas al cien por cien.
La cuestión, que resulta una paradoja, es que en determinados ámbitos, como el sanitario, los comités de empresa han acordado que el personal laboral que trabaje ese día pueda disponer de las cuatro horas retribuidas habituales para ejercer su derecho al voto, como si se tratara de una convocatoria habitual. Además, a esa decisión, en los hospitales públicos, se han añadido los concertados, tras la decisión del consejero de Salut, Antoni Comín, de intervenir a los 29 consorcios y empresas públicas del sector para garantizar que los profesionales que trabajen puedan acudir el domingo a los colegios electorales. La propia directora general de la patronal, La Unió Catalana d’Hospitals, Helena Ris, aseguró que la mayoría de sus asociados ofrecerá ese permiso.
En CCOO se admite que hay una división casi al 50% sobre el 1-O, «como en la sociedad catalana»
En CCOO el referéndum, sin embargo, se vive con una alta tensión, después de que un colectivo impulsado por veteranos militantes firmara un manifiesto contrario al referéndum, al no considerarlo como la salida democrática que necesita el problema catalán. Relacionados políticamente con Catalunya en Comú, esa división en la formación política también ha sido dramática.
“Lo que ocurre en CCOO es que estamos divididos prácticamente en la misma proporción en la que está la sociedad catalana, partida por la mitad”, señalan las mismas fuentes, que insisten en calificar de “irresponsables” tanto al Gobierno de la Generalitat como al Gobierno español por haber llegado a esta situación.