Irene Montero admite discrepancias con Calvo por la Ley Trans y avisa que el texto es “mejorable”
Montero sale al paso de las críticas de un sector del feminismo y de la vicepresidente Carmen Calvo: "Ha sido una negociación larga y difícil y no pasa nada por reconocerlo"
El Consejo de Ministros ha sacado adelante este martes el anteproyecto de la ‘ley trans’, después de una intensa pugna entre los socios de la coalición del Gobierno. La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha sacado pecho de la nueva normativa pero ha reconocido las discrepancias con la vicepresidenta, Carmen Calvo, que han marcado el periodo de conversaciones.
«Ha sido una negociación larga y difícil y no pasa nada por reconocerlo», ha advertido la números dos de Podemos durante la rueda de prensa de presentación del texto legislativo que tendrá que pasar ahora por el Congreso de los Diputados para su aprobación definitiva.
Montero ha aparecido en sala de prensa acompañada de la ministra portavoz, María Jesús Montero, y del titular de Justicia, Juan Carlos Campo, ambos de la bancada socialista, que le han brindado un espaldarazo. Todos han reconocido las diferencias que ha habido a lo largo del proceso pero finalmente han secundado la propuesta presentada por Unidas Podemos.
El punto de fricción se ha encontrado principalmente en el establecimiento de la libre determinación de sexo que tendrán todas las personas una vez que se apruebe la normativa, lo que en su día elevó las críticas por parte de la vicepresidenta socialista. «A mí me preocupa fundamentalmente la idea de pensar que el género se elige sin más que la mera voluntad o el deseo», planteó al inicio de las negociaciones Calvo.
Montero se ha impuesto finalmente con sus planteamientos y ha tratado de convertir estas diferencias en una virtud en la alianza del Gobierno. «Somos capaces de dialogar, de cumplir con el acuerdo de coalición y de sacar adelante medidas que mejoran la vida de la gente», ha agregado.
Irene Montero se defiende de las críticas de un sector del feminismo
El concepto de la autodeterminación también ha provocado críticas por parte de un sector del feminismo que teme que los nuevos derechos que tendrán las personas trans acaben desdibujando la lucha de las mujeres. Este movimiento interno ha llegado incluso a protestar en las calles contra la nueva normativa impulsada por Unidas Podemos.
Montero ha salido al paso de las críticas, reconociendo que es normal encontrarse con esta oposición ante una normativa de estas características. «Siempre que se aprueban leyes de este calado, ha pasado con la ley del aborto o la del matrimonio igualitario, hay debate y una oposición», ha remarcado.
«Si no llegamos todas, no vamos a llegar ninguna»
Irene Montero, ministra de Igualdad
La ministra de Igualdad se ha mostrado confiado en que este rechazo en el seno del propio feminismo acabe desapareciendo con el paso del tiempo. «Años después nadie se reconoce en oposición a esas leyes que han permitido mejorar», ha agregado.
Las claves de la nueva ‘ley trans’
Montero ha presentado la nueva ‘ley trans’ como una normativa que colocará a España «a la vanguardia de Europa» en el reconocimiento de los derechos y libertades del colectivo. Uno de los puntos clave es que se permitirá el cambio de sexo en España sin necesidad de presentar ningún informe médico, ni testigos, incluso en el caso de los menores de edad.
La normativa da total libertad a las personas mayores de 16 años, mientras que los de 14 y 15 tendrán que ir acompañados de sus padres o de sus tutores legales para realizar el proceso. Los menores de entre 12 y 13 años de edad sí que necesitarán una autorización judicial tanto para el cambio de sexo como de nombre en el registro civil. Mientras que por debajo de ese umbral de edad únicamente se podrá modificar el nombre.
La normativa viene acompañada de una sección de apartados que blindarán los derechos de las personas trans que dejarán de ser consideradas como enfermas. También se permitirá la filiación de los hijos de las madres lesbianas y bisexuales, sin que tengan que estar casadas, así como su acceso a tratamientos de reproducción asistida.
Al texto se le ha sumado un apartado para reforzar los derechos de las personas del colectivo LGTBI en su conjunto a no ser discriminados. Una idea que originalmente iba a formar otra ley pero que ha terminado unificándose.
«Damos luz verde a una ley que va a permitir garantizar la igualdad real y efectiva de las personas trans y una batería de derechos para las personas LGTBI», ha expuesto la ministra.
Montero hace autocrítica por los retrasos en la aprobación del texto
A pesar del éxito con el que se ha presentado el texto, la propia Montero ha reconocido que el documento llegará al Congreso de los Diputados más tarde de lo previsto, aunque ha eludido achacar este retraso a las discrepancias entre los dos bloques de la coalición.
«En tribuna y en sede parlamentaria pedí perdón porque creo que la realidad hace urgente la legislación», ha admitido la titular de Igualdad.
Aún con todo, Montero ha advertido que el texto todavía es susceptible de recibir modificaciones como parte de las iniciativas parlamentarias del resto de los grupos, así como de las indicaciones de la sociedad civil. «No me cabe duda de que esa ley puede tener mejoras», ha agregado.