Ione Belarra admite errores en la gestión de la crisis migratoria en Ceuta
La ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030 defiende la labor de su departamento aunque admite que "siempre hay muchísimas cosas que mejorar"
Ione Belarra , ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, ha admitido que se han cometido errores en la gestión de esta crisis «humanitaria» tras la llegada entre el 17 y el 19 de mayo de más de 9.000 inmigrantes por vía irregular a la ciudad de Ceuta, entre ellos, cerca de un millar de menores solos.
La crisis estalló a medidos de mayo, después de que España acogiera a Brahim Ghali, líder del frente polisario, que este mismo martes ha abandonado el país. La decisión provocó que Marruecos lanzara a miles de personas, muchas menores, a cruzar la frontera en Ceuta y Melilla, y enfrentó a varios ministros, aunque Unidas Podemos defendió la decisión.
Estos hechos provocaron una crisis diplomática entre ambos países y también migratoria, y el Gobierno incluso realizó devoluciones en caliente, algo que el partido morado rechaza frontalmente. También enfrentó al Ejecutivo de Pedro Sánchez con la oposición y con los empresarios, que tienen muchos intereses en el país africano.
A pesar de reconocer tales errores, Belarra ha defendido en la Comisión de Derechos de la Infancia y Adolescencia del Congreso, que el Ministerio, dentro de sus funciones, ha tenido como prioridad la resolución de los problemas de los niños, y ha remarcado que su departamento ha trabajado para «llevar hasta el límite» sus competencias.
Durante su intervención en el Congreso, la ministra ha asegurado que la atención que se les prestaba a los menores que habían entrado solos a Ceuta era «de acuerdo a los derechos de la infancia«. Además, Ione Belarra destaca que lo ocurrido en la ciudad ha sido «una crisis humanitaria y política» a pesar de la «apariencia» de crisis migratoria.
Para llevar a cabo la gestión, la ministra afirma que se diseñó un protocolo para evaluar cada caso de forma individualizada y poder trabajar en la reagrupación familiar, de manera que, aquellos menores que manifestaban su intención de volver a Marruecos pudieran hacerlo sin ningún tipo de problemas.
Asimismo, el Ministerio acordó con las comunidades la acogida de aproximadamente 200 menores que ya estaban en centros de protección de Ceuta, pues, para Belarra «era más interesante» ya que éstos tienen la documentación en regla y manejan el idioma debido a su estancia más prolongada en España. Según la ministra, esto facilita que «sigan su proyecto migratorio» en la península.
La ministra ha asegurado que la atención que se les prestaba a los menores que habían entrado solos a Ceuta era «de acuerdo a los derechos de la infancia»
Y es que Ceuta, que es una ciudad de 85.000 habitantes y 19 kilómetros cuadrados, carece de los medios para afrontar en solitario el reto que representa la llegada de casi 10.000 personas a sus costas, muchas de ellas menores.
Por otra parte, el fiscal de Menores de Ceuta, José Luis Puerta, ha abierto una investigación con el fin de esclarecer si se han producido devoluciones en caliente de menores migrantes no acompañados a la frontera entre Marruecos y España.
«Como en toda crisis, se han cometido errores. Efectivamente, siempre hay muchísimas cosas que mejorar, pero humildemente creo que este Ministerio, dentro de sus competencias, se ha puesto a la cabeza para resolver los problemas que tenían los niños«, sentencia la ministra.