El desafío independentista se lleva por delante la inversión inmobiliaria
La inversión inmobiliaria en Cataluña cae el 17% en 2017, con un desplome del 30% en el trimestre del referéndum y la declaración de independencia
El procés pasa factura al sector inmobiliario catalán. La inversión inmobiliaria en Cataluña se situó el año pasado en 2.093 millones de euros, el 17% menos que en el ejercicio anterior, según datos de la consultora inmobiliaria CBRE.
En el último trimestre del año, marcado por la crisis institucional causada el referéndum, la declaración unilateral de independencia y la aplicación del 155, la inversión se desplomó el 30%, hasta situarse en 470 millones. En el tercer trimestre del año anterior, con una situación política más estable en Cataluña, la inversión inmobiliaria registró 672 millones, impulsada por la operación Merlin Properties – Metrovacesa.
El segmento más dinámico en 2017 fue el de oficinas, con un volumen de inversión de 782 millones, el 37% del total. A continuación se situaron el segmento hotelero (627 millones), el residencial (203 millones), el comercial (también con 203 millones) y el industrial y logístico (194 millones).
La inversión se desplomó el 30% en el último trimestre, marcado por el referéndum, la declaración de independencia y el 155
La inversión creció en oficinas (4%), hoteles (56%) y en el segmento residencial (33%), pero descendió en el comercio (79%) y en el sector industrial y logístico (13%). Alrededor del 38 % de la inversión inmobiliaria en Cataluña provino el año pasado del extranjero.
Entre los principales países inversores destacan Francia, con un 13% del total, y Estados Unidos, con un 12%. Según la directora de la oficina de CBRE en Barcelona, Anna Esteban, «como en otros sectores, la inestabilidad política también está afectando a la confianza del inversor inmobiliario».
Aplazamiento de decisiones de inversión
«Por eso, la cautela es la actitud imperante, como muestra que algunos inversores han pospuesto la toma de decisiones sobre activos situados en Cataluña», ha añadido. El director de capital markets de CBRE en Barcelona, Xavier Güell, ha señalado que el sector inmobiliario catalán «es un destino atractivo para la inversión», pero ha precisado que «la incertidumbre sobre el futuro político de Cataluña tras las elecciones del 21-D planea sobre 2018».
«De prolongarse la situación, es bastante posible que las cifras del año próximo muestren la ralentización de la actividad en el sector», ha explicado. Entre las operaciones más destacadas de 2017 figuran la compra del Hotel Hilton Diagonal Mar por parte de Axa por 150 millones; y la adquisición de la Torre Glòries por Merlin Properties por 142 millones.