Interior justifica los cambios en los Mossos ante una oposición que sospecha: «hacer cambios no es una purga».
Oposición y asociaciones policiales sospechan de una supuesta 'purga' en la cúpula policial que busca dar ejemplo a aquellos que investigan a miembros del govern mientras que la Generalitat asegura que son cambios normales que buscan "feminizar" la cúpula del cuerpo
El mayor de los Mossos, Josep Lluís Trapero, junto al entonces conseller de Interior, Miquel Sàmper, en diciembre de 2020. / EFE
El cese de varios altos cargos de los Mossos d’Esquadra, entre los que se encontraba el máximo responsable de investigación, el intendente Toni Rodríguez, quien ha dedicado buena parte de su trayectoria a la investigación de la corrupción política, ha provocado una auténtica tormenta en Cataluña.
Sus investigaciones se habían centrado en la presidenta del Parlament, Laura Borràs, acusada de trocear contratos para favorecer al exconseller d’Interior, Miquel Buch, quien está acusado de proporcionar una escolta para Carles Puigdemont o al expresidente de la Diputación de Lleida, Joan Reñé, acusado de cobrar sobornos.
Varios sindicatos policiales han calificado la destitución de Rodríguez como un «castigo evidente» y han considerado que se trata de un ejemplo para evitar que la policía investigue a miembros de los partidos del govern. Lo dicen tras conocerse el destino de Rodríguez: jefe de una comisaría de Rubí, una localidad catalana de 76.000 habitantes.
Al respecto, el líder del PSC, Salvador Illa, aseguraba en una entrevista en Ràdio 4: “con todo el respeto, pero con toda la claridad, todo parece una purga”.
No obstante, desde la Generalitat han asegurado que el relevo de mandos, que comenzó el pasado 20 de diciembre con la destitución del mayor de la policía catalana Josep Lluís Trapero obedece al «esfuerzo por feminizar la dirección del cuerpo». “Los Mossos d’Esquadra afrontan una nueva etapa y se busca, entre otros objetivos, aumentar la presencia de mujeres en los mandos y la toma de decisiones”, ha aseverado la portavoz del govern, Patrícia Plaja.
Se trata de un argumento, por el momento, y a la espera de nuevos ceses y susticiones, solo justificado por la incorporación de la inspectora Montse Escudé a la cúpula como portavoz del cuerpo.
No obstante, el nuevo jefe de los Mossos, Josep Maria Estela, es un hombre. Además, Toni Rodríguez pidió amparo judicial al TSJC para poder investigar al Govern antes de haber sido sustituido por Ramon Chacón, otro hombre.
A la luz de los últimos acontecimientos acaecidos en la cúpula de la policía autonómica catalana, varios partidos políticos que van desde el PSC hasta Ciudadanos, entre otros, pidieron la comparecencia del conseller d’Interior, Joan Ignasi Elena, quien ha asegurado que «el conseller tiene la responsabilidad de decidir qué personas son las más adecuadas para tirar adelante un proyecto. Eso ha pasado siempre. Todos los consellers han elegido al máximo responsable del cuerpo».
Al respecto, el líder de Ciudadanos en Cataluña, Carlos Carrizosa, compartía en su cuenta oficial de Twitter : «hemos pedido al PSC, PP y VOX que apoyen una comisión de investigación sobre la purga en la cúpula de los Mossos d’Esquadra. Esperamos que el PSC no vuelva a dejar solo a Cs haciendo oposición en Cataluña». Se trata de una petición a la que, efectivamente, se han sumado varios partidos del Parlament.
También ha argumentado que, como sus antecesores, ha elegido cargos de «confianza» que, considera, «son las más adecuadas para tirar adelante un proyecto» y ha recordado que todos los consellers han elegido al máximo responsable del cuerpo«.
Respecto a las acusaciones de ‘purga’ formuladas por la oposición, ha asegurado que «tiene muchas ganas de explicarse» y por ello ha sido él mismo quien ha pedido comparecer ante el Parlament. No obstante, ha asegurado que «conviene no politizar» el cuerpo de Mossos a través de la contienda política y partidista.
