Interior estudia reforzar la seguridad de Maroto tras la amenaza recibida
Un documento de la Secretaría de Estado de Seguridad ya solicitó reforzar la protección de Gámez, Iglesias y Marlaska "en atención a la valoración del riesgo por la actual amenaza".
El Ministerio del Interior reforzará la seguridad de la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, tras recibir este lunes un sobre con una navaja ensangrentada. La ministra ha sido la última en recibir estas amenazas y el Ministerio de Grande-Marlaska ha decidido este lunes poner más protección junto al líder de Podemos, Pablo Iglesias; la directora de la Guardia Civil, María Gámez y él mismo, que cuatro días antes también recibieron amenazas de muerte.
Hasta el momento, Marlaska aclaró que «no se ha reforzado la seguridad, lo que se está haciendo es reevaluando la seguridad de las personas que hemos sido amenazadas«, matizó en alusión a una «amenaza excepcional y objetivada».
Interior ya había reflejado esta petición en un documento de la Secretaría de Estado de Seguridad donde solicita reforzar la protección «en atención a la valoración del riesgo por la actual amenaza» después de que los tres recibiesen la pasada semana sendas cartas con cartuchos de bala en su interior.
El ministro Marlaska decidió añadir a este documento el nombre de la ministra Maroto en vistas a la amenaza recibida este lunes.
En la nota firmada por Carlos Meca, el jefe del Área de Seguridad Ciudadana y Operaciones del Gabinete de Coordinación y Estudios de la Secretaría de Estado de Seguridad, el Ejecutivo insiste en que tras la valorar «la actual amenaza», se adoptarán las medidas «precisas y necesarias para garantizar la seguridad» de Iglesias, Marlaska, Gámez y ahora también Maroto.
Tanto Pablo Iglesias como Marlaska denunciaron los hechos y este lunes, según ha podido saber ED, la ministra Maroto, que se encontraba en un acto en Parla, tuvo que acercarse al Congreso de los Diputados para denunciar los hechos en la comisaría de la Cámara Baja.
La ministra tiene hijos adolescentes y enseguida les avisó por teléfono para avisarles de que se encontraba bien, según desvelaron fuentes de su entorno.
«No me gusta hablar de cuestiones de seguridad por razones obvias, pero creo que este es el protocolo necesarios, preciso y más razonable», anunció Marlaska, recordando su anterior etapa como juez y las amenazas que recibió de ETA, lo que le lleva a hacer una reflexión: «El cuerpo me dijo, ¿esta es la sociedad que queremos y nos merecemos? Era como una sensación de desánimo, no de miedo, ni de pena. Nos tenemos que plantar seriamente«.