El Instituto Coordenadas defiende los pagos con dinero en efectivo
Un seminario de expertos financieros advierte que eliminar el dinero en efectivo (monedas y billetes) afectará a la seguridad y privacidad de los ciudadanos
El Instituto Coordenadas defiende el uso del dinero en efectivo para garantizar la seguridad y privacidad de los ciudadanos. Critica las iniciativas orientadas a substituir las formas de pago tradicionales, con monedas y billetes, por transacciones electrónicas. Advierte que estas últimas facilitan el control y la vigilancia de las personas.
Estas son algunas de las conclusiones de la segunda parte del seminario sobre la “Brecha financiera en España, organizado por el Instituto Coordenadas de Gobernanza y Economía Aplicada, que preside Germán López Madrid.
Si todos los pagos se llegaran a realizar de manera electrónica “se abriría la puerta al aumento del control y la vigilancia sobre todos y cada uno de los miembros de la sociedad”, advirtió Jesús Sánchez Lambás, vicepresidente ejecutivo del instituto.
Sánchez Lambás definió el dinero en efectivo como “un bastión de la libertad individual y un pilar del Estado y la soberanía europea”. Sin embargo, está en peligro.
Actuaciones coercitivas
Como conclusiones del seminario, se indicó que “la guerra contra el dinero en efectivo se está convirtiendo poco a poco en un conjunto de actuaciones coercitivas de todo tipo adoptadas por los poderes políticos y regulatorios que restringen la libertad y reducen el bienestar de millones de ciudadanos.
Además, todas las iniciativas en contra de la circulación y el uso del dinero en efectivo tienen como objetivo “el beneficio exclusivo de aquellos que ya ejercen una cantidad excesiva de poder y control sobre la economía y las personas, el oligopolio financiero que tuvimos que rescatar de la quiebra con todos los impuestos de Occidente”.
Las monedas y los billetes que emiten los bancos centrales constituyen la moneda oficial de los países. Su uso es legítimo. Cualquier restricción a su manejo es una “aberración de dudosísima legalidad constitucional”.
Un derecho básico
El dinero en efectivo es un derecho básico. Sin embargo, aquellos que tienen el deber de garantizar este derecho, lo limitan y estigmatizan. Eso no beneficia al interés general, pero propicia grandes beneficios al “oligopolio financiero de los pagos electrónicos”.
En la primera parte del seminario del Instituto Coordenadas, se subrayó que las restricciones de acceso al efectivo provocarán que, en 2015, el 5% de la población española carezca del acceso al dinero físico con el consiguiente riesgo de exclusión financiera.
Eliminar el dinero en efectivo afectaría a la privacidad de los individuos. Cualquier transacción sin efectivo siempre incluirá un intermediario o un tercero. Eso posibilita una mayor intromisión, que compromete la privacidad y la intimidad de los ciudadanos.
Respecto a los riesgos de seguridad, se percibe que pagar con moneda de curso legal es menos arriesgado que pagar con una clave electrónica. El Instituto Coordenadas advierte que, si bien manejar dinero digital es más cómodo y rápido, “probablemente no será seguro para el ciudadano ni para el sistema financiero en general”.
Ni los gobiernos, ni los bancos ni la tecnología han conseguido matar el dinero en efectivo. No obstante, la presión para eliminarlo cada vez es mayor.