6 claves para evitar a los peores inquilinos
La OCU recuerda algunos de los recursos con los que cuentan los propietarios ante este tipo de okupación
Una de las principales preocupaciones de los propietarios que sopesan sacar al mercado del alquiler su vivienda es la okupación. No es para menos. Según las estadísticas del Ministerio del Interior, a finales del año pasado el número de denuncias por okupaciones de viviendas sobrepasaban las 3.600.
En este contexto, adquiere especial relevancia el concepto «inquiokupación», que hace referencia a las personas que alquilan una casa y que, por alguna circunstancia, optan por dejar de desembolsar la cuota mensual y permanecer en la vivienda.
Claves para evitar la inquiokupación
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha dado a conocer algunos de los recursos con los que cuentan los propietarios para evitar que le okupen la vivienda sus inquilinos.
En primer lugar, recomiendan buscar un inquilino que pruebe su solvencia económica. Es decir, que aporte justificantes de ingresos regulares, como nóminas o declaraciones. Asimismo, aconsejan consultar los ficheros de morosos como FIM o BDMI, para comprobar si figura en ellos.
La OCU recomienda desconfiar de las personas que ofrezcan un pago elevado por adelantado
En esta línea, plantean exigir en el momento de la firma que el inquilino aporte las garantías que la ley permite. «Un mes de renta como fianza, dos como garantías adicionales, más el mes en curso», concretan a la vez que recuerdan que los propietarios pueden pedir que aporte un avalista personal que pueda justificar que tiene ingresos.
También sugieren desconfiar de las personas que ofrezcan un pago elevado por adelantado, a la vez que emplazan a los caseros a fijar una renta asequible. En este punto, matizan que lo ideal es que el importe de la cuota no exceda el 30% de los ingresos del inquilino.
La organización remarca la importancia de poner la titularidad de los contratos de los suministros a nombre del inquilino, para que sea el responsable directo del pago. «Si no te ha pagado, díselo al inquilino, por mail, whatsapp», destaca y añade: «Si no reacciona y se produce un nuevo impago, insiste».
En el caso de que el propietario cuente con un seguro de impago de rentas, se debe dar el parte para que reclamen el dinero en su nombre. «Si siguen sin pagar la renta, reclámalo de manera fehaciente: envía al inquilino un burofax con acuse de recibo y certificación de texto», aconsejan.
En el caso de que no responda, el propietario habrá de solicitar el desahucio y reclamar la deuda. Sin embargo, habrá de tener en cuenta que deberá dar un plazo de 30 días al inquilino para que pague la deuda y que una vez interpuesta la demanda no se podrá parar el proceso de desahucio.