Aragonès pide amnistía y un referéndum acordado en Cataluña tras los indultos
El presidente de la Generalitat asegura que la medida de gracia "da credibilidad" al diálogo abierto por Sánchez y aleja la vía unilateral
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha vuelto a pedir la amnistía y un referéndum acordado tras los indultos a los nueve presos por sedición aprobados por el Consejo de Ministros. El mandatario catalán ha asegurado que esta medida de gracia «da credibilidad» a la senda de diálogo abierta entre la Generalitat y el Gobierno, aunque «no acaban con la represión».
Aragonès ha asegurado que la mejor forma de cumplir con la «voluntad popular» es «la vía del diálogo, de la negociación y del acuerdo»: «Es la hora de la amnistía, es la hora del referéndum acordado». El presidente agradece el gesto del Gobierno sin renunciar a una nueva consulta de secesión ni tampoco una ley que anule las condenas a todos los encausados del procés.
En una declaración institucional en la Generalitat, acompañado de todo el Consell Executiu, el presidente ha asegurado que el indulto es un «reconocimiento de que las penas fueron injustas». «Nos satisface que los compañeros y compañeras que llevan 3 años en prisión recuperen su libertad», y ha reconocido que «alivian el sufrimiento de una parte de la ciudadania».
«Libertad, democracia, negociación y acuerdo»
«Entraron con el convencimiento de no haber cometido ningún delito», ha defendido el mandatario catalán. Aragonès ha sacado pecho de la falta de arrepentimiento: «Salen con la cabeza bien alta y las ideas intactas, con la voluntad reforzada para construir una república catalana justa y próspera».
«Libertad y democracia, negociación y acuerdo. Es el momento de volver a hacer política. Afrontémoslo para encontrar una salida acordada», ha remarcado Aragonès. El presidente ha exigido que se ponga en marcha «sin dilación» la negociación prometida, con un primer encuentro que será antes de que arranquen las vacaciones de verano.
El Govern lanza su primera posición oficial tras conocerse la medida de gracia de Pedro Sánchez, donde asume con cautela gesto del Ejecutivo español. Además, insiste en que también debe solventarse la situación de los políticos huidos, puesto que no son indultables al no haber sido juzgados y condenados por un tribunal.
Sánchez: «Convivencia y concordia»
Pedro Sánchez ha explicado que la aprobación de los indultos a los políticos condenados por sedición se basa en que «existen razones de utilidad pública», relacionadas con el restablecimiento de «la convivencia y la concordia». Esa “certeza”, ha añadido, “es el norte que guía nuestro camino”.
El Gobierno, ha defendido Sánchez, “piensa en los cientos de miles de catalanes que se sienten solidarios con los que están presos y con aquellos que creen que ya cumplieron su castigo”. El presidente ha asegurado que con los indultos no se les está pidiendo que cambien o renuncien a sus ideas, pero sí que las defiendan dentro de la ley.