El indulto parcial podría dejar a Junqueras en la cárcel hasta agosto

El Consejo de Ministros aprobará este martes los indultos a los nueve presos del procés que siguen en prisión, tal y como anunció este lunes Pedro Sánchez en un acto en el Liceu de Barcelona.

Sin embargo, unos presos podrían salir antes que otros y, en este caso, mantener en prisión a Oriol Junqueras en prisión hasta agosto. Todo depende de la argumentación que sostenga el Gobierno en los expedientes de indulto y si decide conmutar solamente la pena por decisión.

Los indultos que aprobará el Consejo de Ministros este martes tienen como finalidad conmutar solamente la pena por sedición, tal y como ha podido saber Economía Digital. Por lo que, con esta medida, el Tribunal Supremo excarcelaría antes a los líderes de la ANC y Òmnium en 2017, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart; a la entonces presidenta del Parlament, Carme Forcadell; y a los ya exconsejeros Joaquim Forn y Josep Rull. 

El líder de ERC, Oriol Junqueras, y los exconsejeros Raül Romeva, Jordi Turull y Dolors Bassa, aún tendrían que esperar algo más si el indulto no ha conmutado también sus penas por malversación.

En este caso, se prevé que estos líderes salgan también de prisión pero, antes de dictar el auto de excarcelamiento, el Supremo deberá volver a calcular la liquidación de la condena con un informe previo de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias, que deberá incluir el tiempo de pena que llevan cumplidos los presos.

ERC calcula que Junqueras saldrá de prisión en agosto

Esto supone más tiempo, según calculan varios expertos consultados por ED. Los republicanos ya calculan que su líder podría salir de la cárcel en agosto, según estas expectativas.

El Consejo de Ministros dará este martes el visto bueno a los informes de los indultos, en los que se establecerán las penas a quitar. Posteriormente, los expedientes deberán ser publicados en el Boletín Oficial del Estado (BOE) vía decreto firmado por el Rey Felipe VI, previsiblemente el miércoles.

De ahí, los informes tendrá que pasar por el Tribunal Supremo para hacer la liquidación de la pena e informar una vez decrete la excarcelación del preso indultado, deberá comunicárselo a la Junta de Vigilancia Penitenciaria y ésta a las cárceles catalanas. «Estos trámites podrían hacerse esta semana», relatan los expertos consultados.

Al tratarse de un acuerdo del Consejo de Ministros, el órgano al que corresponde el control jurisdiccional es la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Supremo. En concreto, la Sección Quinta que es la que resuelve los asuntos derivados del Ministerio de Justicia.

No obstante, y dada la trascendencia del asunto, comentan las fuentes consultadas, es probable que los recursos acaben elevándose al Pleno de la Sala compuesto por una treintena de magistrados.

Sin embargo, insisten en que si el Consejo de Ministros sólo conmuta la pena por sedición, el tribunal tendrá que descontar la pena por malversación, de entre ellos a Junqueras, y «los tiempos dependen de cuándo salga publicado y cuándo tenga conocimiento oficial el Tribunal», sin aventurar a dar fechas exactas.

En este caso, el tribunal tendrá que dictar otro auto que especifique cuánto tiempo les queda por cumplir. En todo caso, comentan los expertos consultados, los presos que permanezcan en prisión por el delito de malversación ya habrán cumplido más de tres cuartas partes de la pena y podrán pedir la libertad condicional.

Con la resolución de extinción de la pena, el tribunal sentenciador también remitirá una orden a los centros penitenciarios para que dejen a los presos en libertad. Aunque insisten en que estos trámites podrían tardar más que los de sus compañeros.

Asimismo y con la parcialidad del indulto, se mantendrán las penas de inhabilitación para cargo público para cada uno de los presos independentistas, que oscilan entre los 9 y los 13 años.

No obstante, sí podrán asumir cargos en los propios partidos: de hecho, en el caso de Junqueras, ya se espera que ejerza junto a Pere Aragonès una bicefalia como ocurre en el PNV. Junqueras asumirá el liderazgo del partido y Aragonès se encargará del Govern.

Habrá que ver cómo va la convivencia con este reparto de roles en el partido republicano y si mejorarán las relaciones internas con sus socios de Junts, con Jordi Sànchez y Carles Puigdemont al frente.