Indignación de los pensionistas con María Jesús Montero por estas declaraciones
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, desata la polémica con una valoración acerca del sistema público de pensiones
Las palabras pronunciadas por la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, han desatado la polémica entre el conjunto de personas que perciben una pensión procedente del sistema público. Pues, la titular de Hacienda aseguró que las prestaciones económicas concedidas por el Estado representan «el salario mejor repartido para las familias». En esta línea, hizo hincapié en que «los abuelos no quieren las pensiones para ellos», sino que en realidad destinan estas remuneraciones para ayudar a sus familias en la compra del supermercado o pagar la factura de la luz.
Unas declaraciones que no han sentado nada bien a los pensionistas, ni a los colectivos que los representan. Una de las primeras voces en mostrar su rechazo hacia las valoraciones de la ministra fue la presidenta nacional de la Unión Democrática de Pensionistas (UDP) y vicepresidenta de la Plataforma de Mayores, Inmaculada Ruiz, quien dejó bien claro que las personas mayores no quieren las pensiones para ayudar a la familia, sino para subsistir.
«No es la meta el cobrar una pensión para poder ayudar, ni lo ha sido nunca», replicó a Montero para luego destacar: «Las pensiones son nuestras, que las distribuyamos como queramos es otra cuestión». Con todo, le recordó que los abuelos se han ganado sus pensiones después de «45 ó 50 años trabajando» y que eso «no tiene que ver» con la ayuda que puedan prestar a sus familias.
Desde las formaciones políticas también han afeado las palabras de Montero. La portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra, consideró que es una muestra del «fracaso de la política económica del Gobierno». Así, advirtió que «algo está fallando», cuando una ministra del Gobierno, y más del ámbito económico, concibe la pensión como un mecanismo de protección a las familias.
También reprochó a Montero su discurso el coportavoz estatal de Podemos, Pablo Fernández, que manifestó que el incremento de las pensiones no puede ir acompañado a que sean los mayores los que deban sostener a sus familias cuando atraviesan por problemas.
En este sentido, remarcó la importancia de que los mayores vivan «con dignidad» y no recaiga en ellos «sostener a sus familias», por lo que destacó la necesidad de complementar la subida en la cuantía de las prestaciones con un incremento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), que beneficia a los más jóvenes.
El gasto en pensiones asciende a 11.921 millones
El gasto en pensiones por parte de la Seguridad Social alcanzó una cifra récord en febrero después de dispararse hasta los 11.921,9 millones de euros. El importe reflejó un aumento del 10,8% en comparación con el mismo mes del año pasado, tal y como evidenciaron los datos del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.
Según los cálculos del ministerio dirigido por José Luis Escrivá, el gasto supuso el 11,7% del Producto Interior Bruto (PIB) en los últimos doce meses. A pesar de que se trata del mismo porcentaje que en 2022, muestra un descenso en comparación con 2020 y 2021, cuando el desembolso de las pensiones supuso un 12,4% y un 12,1% del PIB, respectivamente.
La mayoría de los recursos se destinaron al desembolso de las pensiones contributivas, que supusieron casi tres cuartas partes. Así, el 72,7% se dirigió al pago de las pensiones de jubilación, que sumaron un importe de 8.675,1 millones de euros, un 11,6% más que en febrero del año pasado.
A las pensiones de viudedad se destinaron 1.994,4 millones de euros, un 9,5% más que hace un año, mientras que a las prestaciones por incapacidad permanente se dedicaron 1.058,8 millones de euros, un 7,7% más. Por su parte, el pago de las prestaciones de orfandad conllevó un importe de 162,4 millones de euros, un 8,9% más, y el de las prestaciones a favor de familiares totalizó 31,2 millones de euros, un 11,6% más.