Los independentistas y el PSC se alían contra Vox en el Parlament
Ignacio Garriga se expone a una multa de hasta 12.000€ e incluso una suspensión temporal del acta si no se retracta sobre la vinculación entre delincuencia e inmigración
Cordón sanitario en el Parlament contra Vox. Los partidos que firmaron el llamado «pacto antifascista» contra la «extrema derecha» –PSC, ERC, Junts, CUP y Comuns– llevarán ante la comisión del diputado del Parlament las declaraciones de Ignacio Garriga durante el Debate de Política General, donde vinculó a la inmigración con la inseguridad y delincuencia.
«En su turno de intervención formuló un seguido de expresiones y afirmaciones, vinculando delincuencia con inmigración, haciendo identificación expresa de la nacionalidad de aquellos que eran presuntos responsables con su nacionalidad y, por tanto, con su origen», explica el texto.
Los cinco partidos partícipes del cordón sanitario han exigido que se aplique el artículo 5.1 del Código de Conducta de los Miembros del Parlament de Cataluña: «Los diputados del Parlament tienen que mantener una conducta respetuosa con los otros diputados y con los ciudadanos«, y una posición escrupulosa que evite discriminaciones de ningún tipo.
De sanción económica a suspensión temporal del acta
Según han explicado fuentes parlamentarias, la decisión que se derive de la respectiva comisión podría acarrear tanto sanciones económicas de hasta 12.000, que podría subsanarse reteniendo el 30% de lo recibido por el diputado, hasta una posible suspensión temporal.
El artículo 27 asegura que «si la Mesa del Parlament, de acuerdo con las conclusiones del informe de la Comisión del Estatuto de los Diputados, considera que la infracción es muy grave, puede proponer al Pleno que se acuerde la suspensión temporal del ejercicio de la función parlamentaria mientras el diputado no resuelva la situación de incumplimiento».
En una rueda de prensa, el portavoz de Vox en el Parlament, Ignacio Garriga, ha defendido que son diputados que aplican el cordón sanitario los que «violan el código de conducta» contra su formación. El partido de Garriga se reafirma en su postura, pese a la amenaza de sanción al líder de su grupo.