El independentismo pierde la calle: la Diada solo moviliza a 150.000 catalanes
La ANC solo ha conseguido movilizar a 150.000, uno de sus peores 11-S desde 2012 y desde el inicio del procés
La Asamblea Nacional Catalana (ANC) no ha conseguido una jornada histórica ni una movilización masiva independentista. El independentismo ha perdido calle en la Diada y la ANC solo ha conseguido movilizar a 150.000 catalanes, según los datos de la Guardia Urbana de Barcelona.
La manifestación, cuya cabecera ha partido a las 17.14 horas de la avenida Paral·lel y ha culminado en la Estación de Francia, ha puesto a prueba la fuerza del independentistamo, en su momento de mayor división, tras el choque entre la ANC y ERC, que se ha desmarcado de la movilización por su enfoque crítico con la estrategia de diálogo del Govern de Pere Aragonès.
El independentismo ha vivido uno de sus peores 11-S desde 2012 y desde el inicio del procés, sin contar la de 2020 por la pandemia, teniendo en cuenta que este año es el primero que se celebra sin restricciones por el Covid-19. La poca movilización –700.000 personas según la ANC, y tan solo 150.000 según la Guardia Urbana– evidencia la división y la desmovilización del independentismo. Aunque la ANC haya conseguido movilizar a más catalanes que el año anterior, aún se encuentra lejos de la horquilla 1-1,5 millones de catalanes y catalanas, en el periodo que va del 2012 al 2018.
El lema de la movilización «Tornem-hi per véncer. Independència» (Volvamos para vencer. Independencia) es un claro clamo por parte de la ANC hacia los partidos políticos independentistas del Govern para apostar por el movimiento independentista, a pesar de que la realidad es totalmente la contraria, con un momento de máxima tensión y de mayor división entre Junts y ERC.
Una manifestación para los más fieles
La manifestación y su baja participación evidencian que ha sido una concentración solo para los independentistas del ala más dura, enfadados con un Govern que aún confía con el Gobierno de Pedro Sánchez para conseguir el derecho a la autodeterminación que le llevaría a su objetivo: la independencia.
La jornada, marcada tanto por la división del Govern como por la calor, ha transcurrido con tranquilidad, aunque se han podido escuchar algunos abucheos ante la Capitania General de España, situada en el Paseo de Colom, y silbidos a los Mossos d’Esquadra. Asimismo, entre los manifestantes se han escuchado gritos de «Independencia», «Puigdemont president» y han pedido la dimisión del Govern de Aragonès.
Ausencias políticas catalanas
Además de las anunciadas ausencias del president y la cúpula republicana, a la manifestación tampoco asisten ni Oriol Junqueras, ni Marta Vilalta, ni otros dirigentes de peso, de manera que la expresidenta del Parlament, Carme Forcadell, ha sido una de las pocas caras visibles durante la marcha.
Quienes sí han acudido a la manifestación han sido los miembros de la plana mayor de Junts, incluidos el secretario general, Jordi Turull; la presidenta, Laura Borràs; y consellers como Jordi Puigneró o Jaume Giró; además de Xavier Trias, exalcalde de Barcelona, recibido por sus compañeros con gritos de «alcalde».
La ANC amenaza al Govern: «Independencia o elecciones»
La presienta de la ANC, Dolors Feliu, ha lanzado una amenaza al Govern de Aragonès y a los partidos independentistas: «Independencia o elecciones», ante lo que ha advertido que su entidad promoverá una «lista cívica».
«El 52% del Parlament se define como independentista, por lo tanto las opciones son claras. O independencia o convocad elecciones», ha exclamado la líder de la ANC, que ha criticado los «falsos diálogos que no engañan a nadie», en durante su discurso que ha puesto punto final a la manifestación independentista.