El «procés» impactará al turismo catalán con más dureza que la prevista
Exceltur afirma que el daño al turismo por el conflicto político en Cataluña sería más grave de lo que se había calculado
Las perspectivas para el turismo en Cataluña son más funestas de lo que se había pronosticado hace pocas semanas atrás: para los próximos meses el sector podría perder 1.796 millones de euros, y en vez de caer un 20%, llegaría a un derrumbe del 30%.
Estas cifras son las perspectivas que maneja Exceltur, la patronal del sector turístico, si continúa “el escenario de volatilidad y altercados, y si ello se tradujese en una imagen de conflictos permanentes e inseguridad jurídica”.
En su informe sobre la valoración turística del tercer trimestre y las perspectivas para fin de año, Exceltur precisa que el sector turístico catalán ha caído un 15%, y además de cancelaciones en las reservas también se asiste a una parálisis en las inversiones.
Barcelona pierde 1.200 millones de euros
El cuarto trimestre se refuerza con el turismo de congresos, y cerca de las Navidades, con el de compras, sobre todo en Barcelona. Sólo en esta ciudad, calcula Exceltur, la caída en reservas es de un 20%, y el agujero económico se cifra en casi 1.200 millones de euros.
Madrid, Baleares y la Comunidad Valenciana canalizan las cancelaciones de reservas a Cataluña
El temor de la patronal es que es difícil calcular el impacto directo e indirecto, en un sector que emplea a más de 400.000 personas y que genera el 11% del PIB de Cataluña.
Repercusiones en España
Si bien Madrid y otras comunidades autónomas como Baleares o Valencia aumentan su volumen turístico a costa de las reservas que se desvían de Cataluña, Exceltur puntualiza que el perjuicio en Cataluña repercute en todo el Estado español, y el PIB turístico crecería un punto menos de lo calculado: a fin de año se llegaría al 3,1%, en vez del 4,1% proyectado inicialmente.
La organización recuerda que Cataluña acusó diferentes golpes estos meses que han impactado en el sector. Primero fueron los ataques contra activos turísticos por parte de Arran y otros sectores radicales independentistas (agresiones que se expandieron a Baleares y el País Vasco), y luego el atentado del 17 de agosto en Las Ramblas y Cambrils, pero la recuperación de ambos sucesos ha sido rápida.
Sin embargo, el conflicto político en Cataluña tiene consecuencias que serán peores que las previstas, por lo que piden “recuperar el marco constitucional y legal” para alcanzar la estabilidad del sector.