Imputado el auditor jefe de BBVA por el ‘caso Villarejo’
La Audiencia Nacional atribuye los delitos de cohecho y revelación de secretos en la trama de espionaje al que fuera la mano derecha de Francisco González en el BBVA
El BBVA suma un problema adicional en su batalla judicial por el ‘caso Villarejo’. La Audiencia Nacional ha acordado imputar también en la investigación al actual jefe de Auditoría Interna de la entidad, Joaquín Gortari, que fue uno de los directivos más cercanos al antiguo presidente del banco, Francisco González.
El juez instructor Manuel García-Castellón le atribuye los presuntos delitos de cohecho y de descubrimiento y revelación de secretos. La causa analiza si el banco se sirvió de los servicios del antiguo comisario de la Policía Nacional, José Manuel Villarejo, para espiar al abogado Felipe Izquierdo.
El magistrado ya había rechazado la imputación de Gortari en el mes de abril debido a un defecto de forma de la acusación que no había presentado los motivos. Sin embargo, ahora las nuevas razones esgrimidas por el demandante le han hecho cambiar de opinión y forzar su declaración.
García-Castellón ha estimado que los hechos muestran un «presunto carácter delictivo», después de que la acusación haya señalado al actual auditor de BBVA como uno de los presuntos responsables de la obtención de información sobre el abogado relativa a su ideología, vida personal, trayectoria profesional o situación financiera.
La acusación apunta a que el BBVA pagó a cambio de esta información sumas millonarias a un grupo empresarial controlado por Villarejo. Es una de las ramas de las macrocausa que afecta al excomisario de la Policía Nacional.
La denominada ‘operación Trampa’ es la novena pieza separada del ‘caso Villarejo’ y se centra en el supuesto espionaje que el comisario realizó a políticos, empresarios o periodistas desde el año 2004 por parte de la dirección del banco, cuando la constructora Sacyr inició una estrategia para tratar de tomar el control de la entidad, sin éxito.
La imputación de Gortari deja en el aire su rol en el BCE
La imputación ha provocado un efecto adicional en la situación de Gortari. El directivo del BBVA ocupa un puesto clave también en el seno del Banco Central Europeo (BCE) que ahora deberá comunicar la situación judicial a un supervisor para que evalúe su continuidad en el cargo.
Gortari dirige el área de la Auditoría de la entidad española desde 2018 pero durante los ocho años anteriores ejerció como director del gabinete de Presidencia del banco, que entonces estaba en manos de Francisco González, otro de los grandes señalados por el ‘caso Villarejo’.
Gortari se convirtió en la mano derecha del máximo responsable del banco, después de haber cerrado una larga trayectoria por la entidad a la que ingresó en 1990. Entre sus puestos, ha ejercido como director financiero de BBVA en Estados Unidos o posteriormente del área de Tecnología y Operaciones.