Impulsan una web en Cataluña para delatar a profesores universitarios que hablen castellano
Plataforma per la Llengua, la autodenominada 'ONG del catalán', pretende convertir a los alumnos universitarios en delatores lingüísticos
La persecución del castellano en las aulas de Cataluña continúa su avance. Esta vez, a través de una página web impulsada por la entidad secesionista Plataforma per la Llengua para «facilitar las denuncias por vulneraciones lingüísticas en la universidad y para sensibilizar a los estudiantes de los derechos de los catalanohablantes».
La campaña, bautizada como La universitat, en català, pretende convertir a los alumnos en delatores. El funcionamiento es sencillo: los estudiantes solo tienen que hacer llegar sus denuncias a través de un formulario, que se encargará de ponerlos en contacto con el servicio de quejas de la campaña y, además, con la universidad.
La ratio de la acción de la llamada ‘ONG del catalán’ no solo se circunscribe a Cataluña, también pretenden que se lleve a cabo en las Islas Baleares y en la Comunidad Valenciana, las otras autonomías que comparten el catalán/valenciano como lengua común, además de la española.
«Plataforma per la Llengua se hará cargo del trato de los datos para hacer un seguimiento de la evolución de las vulneraciones y para analizar la situación global. Cada cuatrimestre, las organizaciones impulsoras publicarán un informe de los resultados«, defiende la organización sobre esta campaña.
El objetivo de Plataforma es centralizar todas las quejas, y «animan a los estudiantes a presentar una reclamación cuando alguna asignatura no se imparta en la lengua que consta en el plan docente, cuando haya falta de oferta de asignaturas en catalán en grados y másteres y cuando se vulneren derechos lingüísticos de cualquier otro aspecto».
Ataques constantes al bilingüismo universitario
Los ataques a la normal convivencia entre catalán y castellano no es nada nuevo. Algunas universidades catalanas –como la UdL– habían planteado la posibilidad de instalar buzones anónimos para recoger quejas contra profesores que impartan clases en castellano. La UAB incluso prometió que remitiría informes «anónimos» de docentes.
Todas estas acciones contra la convivencia lingüística van de la mano de las exigencias de la consellera de Universidades, Gemma Geis, que se apoya en un supuesto problema con el catalán en las universidades y que aseguró que empezaría a hacer un «seguimiento trimestral» para garantizar que se cumpliera la lengua de docencia.
La consellera, tras una reunión con el Consell Interuniversitari de Catalunya, explicó que su departamento elaborará informes semestrales donde se recogerían todas las incidencias relativas al cambio de lengua. La titular de Universidades defendió que esto permitiría «una radiografía real y serena del alcance de las afectaciones existentes y sus causas».
Geis es enemiga declarada del bilingüismo. La consellera tildó de «fascista» a Asamblea por una Escuela Bilingüe, entidad que defiende los derechos lingüísticos de los castellanohablantes en las etapas no-educativas. ¿El motivo? Que la entidad consiguió a través de la vía judicial que no hubiera discriminaciones a los alumnos que quisieran hacer la Selectividad en castellano.