Illa responde a la presión de las CCAA: “Disponen ya de herramientas para doblegar la curva”
El ministro de Sanidad niega el confinamiento domiciliario que algunas regiones como Castilla y León o Andalucía han reclamado para frenar la tercera ola
Ni el incremento del ritmo de contagios ni la presión hospitalaria han sido argumentos suficientes para que el Gobierno de Pedro Sánchez ponga en marcha un nuevo confinamiento domiciliario. Una medida que algunas comunidades autónomas ya han puesto sobre la mesa pero que el ministro de Sanidad les ha negado tajantemente con un mensaje directo.
“Disponen ya de las herramientas legales necesarias para doblegar la curva”, ha expresado el máximo responsable de la lucha contra la pandemia en una entrevista en El País.
Los líderes autonómicos de Castilla y León o de Andalucía han dejado caer a lo largo de la semana la necesidad de activar un plan de choque a nivel nacional similar al que se impuso en marzo, cuando se mandó a casa a los ciudadanos durante casi tres meses. Sin embargo, el ministro de Sanidad no está dispuesto a llegar a ese extremo. “Con los datos que tenemos ahora no es preciso ir más allá”, ha explicado.
Los tambores de confinamiento domiciliario también resuenan con fuerza en lugares como la Comunidad Valenciana con un intenso debate en el seno del Gobierno. Compromís y Unidas Podemos presionan al presidente socialista, Ximo Puig, para que solicite esta medida excepcional al Ministerio de Sanidad.
Sin embargo, Illa considera que las comunidades autónomas ya disponen de competencias suficientes para poder controlar el avance de la pandemia como la capacidad de aprobar el cierre perimetral de los territorios, restringir la movilidad por las noches o reducir el número de personas de las reuniones sociales.
Estas herramientas no han frenado la tercera oleada de la pandemia que ya ha alcanzadouna incidencia acumulada de 575 contagios por cada 100.000 habitantes, que representa más del doble del umbral de riesgo extremo para la salud pública. Mientras, la ocupación de las camas en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) por pacientes de coronavirus ya roza el 30%.
Illa advierte a Castilla y León de que no puede saltarse la ley
El incremento imparable de los indicadores epidemiológicos han llevado a regiones como Castilla y León o País Vasco a estudiar medidas que van más allá incluso de las competencias que les otorga el actual estado de alarma que rige en todo el país. Aspiran a adelantar el horario de sus toques de queda para poder contener la pandemia.
El ministro de Sanidad ya les ha advertido sobre el riesgo jurídico de ir por libre con este tipo de restricciones que exceden de sus competencias. “Cualquier medida requiere una cobertura legal porque para restringir la movilidad hay que hacerlo con las máximas garantías jurídicas”, ha expuesto.
A pesar de su negativa, Illa se ha mostrado abierto a negociar con ellas cualquier escenario futuro. Una postura que anticipa un gran debate en las próximas reuniones del Consejo Interterritorial de Salud en el que se reúne con los responsables de salud de las 17 regiones. “Mi ánimo de colaboración y apoyo a las comunidades es férreo”, ha garantizado.
Illa no hace autocrítica por abandonar el Ministerio de Sanidad
La tercera oleada de contagios de Covid-19 ha irrumpido en España justo cuando Salvador Illa anunció que iba a abandonar el Ministerio de Sanidad para competir en las elecciones catalanas como cabeza de lista del Partido Socialista. Una decisión que sigue defendiendo a pesar del aumento incontrolado de los casos positivos, los fallecidos y los hospitalizados.
“He tomado una decisión a conciencia y creo que es una decisión responsable”, ha expresado.
El ministro espera que el escenario epidemiológico cambie en los próximos meses gracias a la distribución de la vacuna contra el coronavirus que empezó a inyectarse en los colectivos de riesgo el pasado 27 de diciembre.
“Si todo va como está previsto, tendremos unos porcentajes relevantes de población vacunados en verano. Y estaremos en una etapa distinta”, ha agregado.
Illa tampoco ha hecho autocrítica sobre el increíble aumento de casos que se ha producido tras las fiestas navideñas, que ya fue advertido por los principales epidemiólogos del país. “La Navidad es un periodo muy especial, con un incremento muy importante de la movilidad y de los contactos. Sí se tomaron medidas drásticas, en línea con las de otros socios europeos”, ha apuntado.
Illa rechaza un gobierno con ERC pero no descarta aceptar su apoyo
La pandemia de coronavirus también ha desencadenado un aplazamiento de de las elecciones catalanas que debían celebrarse el próximo 14 de febrero. Una decisión que da a Illa un margen de tiempo para preparar su estrategia electoral. El líder socialista ya ha advertido que no formará gobierno con ninguna formación independentista, cerrando la puerta de nuevo a una coalición con Esquerra Republicana de Catalunya (ERC). e
“No apoyaré un Gobierno que tenga la independencia como objetivo”, ha reafirmado.
A pesar de este cordón sanitario al nacionalismo, Illa no ha puesto objeciones a un hipotético apoyo de la formación de Pere Aragonès si finalmente el PSC obtiene una mayoría necesaria para gobernar en Cataluña. Aunque siempre sería desde fuera del Gobierno. “Si quieren apoyar un gobierno para el reencuentro, bienvenidos los apoyos”, ha agregado.