Illa presiona a Aragonès para que negocie los presupuestos catalanes con el PSC
El primer secretario del PSC, Salvador Illa, critica la "pasividad desesperante" del presidente catalán para negociar las cuentas públicas para 2023
El exministro de Sanidad y actual primer secretario del PSC, Salvador Illa, ha presionado al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, para que negocie los presupuestos de la Generalitat para 2023 con su partido. En concreto, el líder de la oposición ha criticado la «pasividad desesperante» con la que afronta el jefe del Ejecutivo catalán la negociación de las cuentas públicas para el próximo año, pese a que el momento político exige que todas las instituciones cuenten con nuevos presupuestos aprobados el 1 de enero.
«No hay negociaciones abiertas para desesperación mía», ha aseverado Illa preguntado por como marchaba la negociación presupuestaria, durante las jornadas económicas de S’Agaró, en Gerona. «Ha habido contactos, pero no se pueden calificar de negociación», ha lamentado.
«Venimos ofreciendo un acuerdo presupuestario desde finales de agosto», ha recordado para luego añadir: «Lo hicimos antes del colapso del Govern, lo hemos mantenido después del colapso (en referencia a la salida de Junts del Ejecutivo) y no ha habido negociación».
Asimismo, ha garantizado que el PSC no exigirá en esta negociación presupuestaria «medidas al margen del presupuesto», como el «cese de un consejero», sino que se ceñirá a las cuentas, ha recalcado.
Ha dado por supuesto que el PSC será «exigente», pero ha insistido en la conveniencia de iniciar la negociación «cuanto antes», y en este punto se ha quejado de que el grupo del PSC no ha recibido aún ningún tipo de documentación presupuestaria por parte del Govern.
La rebaja del delito de sedición, una decisión «valiente»
Por otra parte, Illa se ha referido a la reforma del delito de sedición, para sustituirlo por el de desórdenes públicos agravados, y ha tildado la decisión de «valiente».
El jefe de la oposición en Cataluña ha recordado que este era ya un compromiso de investidura de Pedro Sánchez y ha tildado de «bastante sentido común» tomar en consideración lo ocurrido en 2017 y reformar un delito definido en 1822 a partir de esta experiencia.
«Me parece que es una decisión acertada», ha dicho Illa, que al igual que este viernes ha insistido en que «no se despenaliza nada», ya que sigue «vigente el delito de rebelión», las conductas de 2017 «siguen tipificadas penalmente», en este caso como «desórdenes públicos agravados» y no hay «ni amnistía ni despenalización».
«Desjudicializar significa que la política ocupe el espacio propio de la política», ha reiterado Illa, que ha abogado por que la sociedad catalana «mire hacia adelante» y deje atrás el «resentimiento» generado en el momento álgido del «procés».
Por otra parte, preguntado por la buena dinámica del PSC en los sondeos, ha asegurado que no renuncia «a un gobierno en solitario del PSC» y ha añadido que intentará que su alternativa de gobierno tenga los «suficientes apoyos» para poder liderar desde el Govern.