Illa: «Llegamos tarde y cometimos errores, pero fuimos los primeros en reaccionar al coronavirus»
El ministro de Sanidad hace balance de su gestión de la pandemia: "Lo he hecho lo mejor que he podido", defiende.
Casi un año después de tomar las riendas del Ministerio de Sanidad, Salvador Illa reconoce haber cometido errores en la gestión de la pandemia, pero también saca pecho por la reacción de su Gobierno. «No me arrepiento», asegura, cuando se le pregunta por el encargo de Pedro Sánchez de hacerse con la cartera.
«Lo he hecho lo mejor que he podido», reconoce en una entrevista concedida a EFE. En la conversación, hace balance del año, marcado por la «terrible» pandemia. El dirigente cree que el coronavirus «sorprendió a todos», y eso obligó a ir adoptando medidas en función de la información que se iba recibiendo, disposiciones que en ese momento se creían las «correctas y adecuadas»; revisar ahora decisiones que se tomaron en la primera ola con los datos actuales -cree- «no es muy honesto».
«He de reconocer que todo el mundo llegó tarde, también España», admite el ministro para puntualizar, sin embargo, que aun «yendo tarde y cometiendo errores, fuimos también los primeros en reaccionar», decretando el primer estado de alarma y el confinamiento de la población apenas dos días después de que la OMS declarara la pandemia.
«Es obligado hacer una evaluación independiente de la gestión del coronavirus», dice ahora Illa
Tras las críticas recibidas por la oposición, Illa considera «obligado» hacer una evaluación independiente «de la acción del Ministerio, del Gobierno, de las comunidades y de los sistemas sanitarios», pero ha de ser «constructiva» y realizada por expertos de distintas disciplinas.
A tal efecto se constituyó un grupo de trabajo en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, centrado en elaborar el marco en el que se desarrollará esta evaluación, que quiere «lo antes posible».
«Hay quien lleva interesado desde el primer día, más que en combatir el virus, en combatir al Gobierno; allá ellos. Nosotros queremos hacer una evaluación constructiva, serena, pausada y que nos dé pautas de actuación de cara al futuro», añade.
Los momentos más difíciles para Illa
Illa rememora dos de los momentos más difíciles a los que se ha enfrentado: el primero, dice sin dudar, es el del pico de finales de marzo y principios de abril, cuando los fallecidos diarios se contaban por centenares hasta casi el millar.
Otro momento «nada fácil» fue el de restringir las asistencias a los funerales: «Si ya es muy doloroso perder a un ser querido, no poderte despedir de él, no poderle acompañar, multiplica ese dolor», lamenta.
El ministro también tuvo tiempo para defender al director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, muy discutido durante los últimos meses. «Desde el minuto cero ha ejercido sus tareas de forma ejemplar». «Es un trabajador incansable y muy honesto», recalca el ministro, que recuerda que no fue él quien lo nombró y que todo el mundo sabe quién lo hizo.
Illa defiende su gestión de la Navidad
Superada la primera y después una segunda, la tercera ola ha empezado a despuntar hace unos días con un aumento progresivo de la incidencia, después de que las comunidades relajaran las medidas a principios de diciembre, aunque está convencido de que todas han actuado «rápidamente» y que pronto se verán los resultados.
No obstante, hace hincapié en la importancia de reducir al máximo la movilidad y los contactos sociales en estas fiestas navideñas. «No nos cansamos de repetir que la Navidad, en casa; no nos movamos y estemos con la familia más próxima», abunda antes de valorar la labor de las autonomías para frenar el aumento de casos, ya que están actuando «correctamente».
Cree que España está preparada para afrontar «lo que tenga que venir», pero, apunta, lo que hay que hacer sobre todo, y donde «hay que poner el acento y el esfuerzo», es en evitar que los contagios aumenten considerablemente.