Irene Montero impulsa una ley del aborto para limitar la objeción de conciencia de los médicos
La nueva reforma busca regularizar la objeción de conciencia y eliminar los plazos de reflexión y el consentimiento paterno en menores de 16 y 17 años
El Ministerio de Igualdad ha anunciado este jueves que está estudiando una nueva reforma para la ley del aborto que permita eliminar los 3 días necesarios de reflexión de las pacientes y la obligatoriedad del consentimiento paterno en las menores de 16 y 17 años.
Según ha avanzado el País, se trata del nuevo reto que se ha planteado el Ministerio que dirige Irene Montero después de la ley trans, con el que también busca regular la objeción de conciencia de los médicos, algo que Montero ha considerado «imprescindible» si se quiere garantizar que una mujer pueda acceder a la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) cerca de su casa.
Esta nueva cláusula está dirigida sobre todo a que no se produzcan posibles escenarios en los que una mujer que desee practicarse una IVE deba trasladarse de comunidad, de ciudad o de región del tipo que sea debido a una hipotética falta de personal sanitario dispuesto a llevar a cabo esta práctica.
Hasta la fecha, para llevar a cabo una IVE es necesario primero, solicitarlo en el centro sanitario pertinente, solicitar una primera cita en la que se debe informar a la mujer de las opciones para abortar y de alternativas posibles al aborto. Luego, debe darse un plazo de mínimo 72 horas de reflexión y, si se decide seguir adelante, se puede programar cita para llevar a cabo la interrupción.
Con la nueva reforma de Montero, que ha calificado de «necesaria», este plazo de 72 horas se eliminaría, así como también el consentimiento paterno en los casos de menores de edad de 16 y 17 años.
El periodo de reflexión aumenta el sufrimiento de las mujeres
Según Francisca García, presidenta de la Asociación de Clínicas Autorizadas para la Interrupción del Embarazo (ACAI), “tanto la evidencia científica como nuestra práctica sanitaria nos señalan que demorar esa decisión provoca un estrés y sufrimiento innecesarios en las mujeres. Cuando acuden a los centros ya han tomado la decisión, no se justifica la necesidad de ese periodo de reflexión”.
Además, se buscará la manera de que todos los centros de salud capacitados para llevar a cabo esta práctica puedan hacerlo y que la objeción de conciencia no sea un impedimento.
Según ha asegurado la Ministra de Igualdad, “el derecho de los médicos a la objeción de conciencia no puede estar por encima del derecho a decidir de las mujeres”.