Iglesias y Junqueras negociarán sin cristal ni límite de tiempo
Iglesias busca este viernes en la prisión de Lledoners el apoyo de ERC a los presupuestos generales del Estado
La reunión que mantendrá este viernes el líder de Podemos, Pablo Iglesias, con el líder de ERC, Oriol Junqueras, en la cárcel de Lledoners (Barcelona) tendrá lugar en una sala sin vidrio de separación y podrán conversar el tiempo que consideren oportuno.
Fuentes penitenciarias precisan que este es el régimen habitual que se sigue en los contactos entre autoridades y presos. En estos casos, no se aplica el régimen de visitas de los presos, sino el derecho que tiene la propia autoridad.
Iglesias se reunirá con Junqueras en su condición de diputado del Congreso y secretario general de Podemos. Es una autoridad política y, como tal, puede hablar con un recluso sin un cristal de por medio y sin limite de tiempo. Tan sólo se le obliga respetar los horarios del régimen interno de comidas y pernoctación que establece para los presos. Por lo tanto, su encuentro se puede prologar durante horas.
Mensajero de Pedro Sánchez
En esta reunión se abordará la situación de los presos independentistas, pero también de los presupuestos generales del Estado. Iglesias intenta recabar el apoyo de ERC y Pdecat a las cuentas de Pedro Sánchez. Si no votan a favor, no tirarán adelante. El presidente Quim Torra ha intentado dinamitar un posible acuerdo.
Iglesias ha reclamado repetidamente la libertad para Junqueras y el resto de dirigentes independentistas presos. La reunión de este viernes se realiza a propuesta del líder de ERC.
Al ser preguntado por los periodistas en el Congreso, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, aseguró que no le preocupa la visita que realizará Iglesias a Junqueras en la cárcel.
Hace unos días, el presidente de la CEOE, Joan Rosell, también se reunió con Junqueras en Lledoners en un encuentro en el que estuvo acompañado por el secretario general de la UGT, José María Álvarez. En un encuentro empresarial en Alicante, Rosell afirmó este jueves que sabía que se le iba a criticar por esta reunión, «sabía las consecuencias que iba a tener, y lo que iban a decir unos y otros”. Sin embargo, añadió que lo volvería a hacer porque su intención es «ayudar con un granito de arena a un problema tremendamente complicado que afecta a Cataluña, España y Europa».
