Iglesias y Errejón chocan por el futuro de Podemos

Ya no disimulan sus diferencias en público. Aunque sigan diciendo que son amigos en lo personal, Pablo Iglesias e Íñigo Errejón mantendrán este sábado el pulso decisivo para dirimir dos puntos: cuál será la estrategia política de Podemos, y por lógica, cuál de los dos tendrá el control del partido.

El Consejo Ciudadano Estatal de Podemos comenzó a debatir a media mañana del sábado en el Círculo de Bellas Artes, en Madrid, ya que se apuntaron 110 participantes, muchos más de los esperados.

Técnicamente, las estrategias políticas del partido morado no estarán definidas hasta la asamblea que se realizará en la primavera del 2017, pero el encuentro del sábado servirá para trazar las líneas maestras de la dirección política.

¿Se puede ser radical y transversal al mismo tiempo?

Iglesias quiere un regreso a las raíces, un partido que vuelva a su esencia más radical y que no reniegue de su carácter populista. «Que siga cavando trincheras», ejemplifica el actual secretario general, ante la imposibilidad de llegar a ser gobierno tras el fracaso de Pedro Sánchez en su investidura.

En tanto, el secretario político apuesta por un partido transversal, que no deje de ser un referente de la izquierda más combativa en sus mensajes, pero que tenga una plataforma institucional. «Podemos es una formación que aspira a reconstruir el pueblo y eso se hace desde las instituciones, demostrando que somos útiles y en la calle defendiendo a la gente», decía Errejón el jueves.

Pero para evitar el choque de trenes, el secretario político decía que no había contradicciones entre la transversalidad y la radicalidad, que «sólo pueden ir de la mano».

Una postura dura frente a otra amable, una apuesta de galvanizar las posiciones frente a otra más aperturista. Y en el medio, los miembros del Consejo del partido, más los secretarios autonómicos y los parlamentarios de la agrupación que irán decidiendo por una u otra alternativa.