Iglesias rebaja el precio de Podemos para apoyar a Sánchez
El líder de Podemos mantiene la idea de un gobierno de coalición, pero se ve menos clave para el PSOE tras los malos resultados electorales
Pablo Iglesias ha reconocido que los resultados del 26-M han sido negativos para la formación que lidera, con un claro retroceso sobre los resultados logrados en las elecciones generales. Aun así, no se resigna y cree que con los votos logrados es capaz de continuar impulsando un «bloque de gobernabilidad progresista».
Iglesias ha adelantado que el partido pondrá en marcha un consejo ciudadano estatal en el que analizar los resultados del pasado domingo y ha puesto su cargo a disposición de la reunión y no mostró ninguna intención de dimitir, a pesar haber perdido 75 diputados autonómicos.
En rueda de prensa, el líder Podemos insistió en que el papel de su formación continua siendo clave para dar cuerpo a un gobierno estatal de corte progresista con el PSOE.
Iglesias sostuvo este lunes el discurso de formar un gobierno conjunto, aunque reconoció que el mal resultado le resta capacidad de maniobra e influencia en las negociaciones con Pedro Sánchez.
Un pacto con menos exigencias
«No vamos a poder pedir muchos elementos que podríamos llevar a cabo si tuviéramos más peso electoral», reconoció el líder, que insistió en la necesidad de «no rendirse». No obstante, repasó iniciativas sociales que sí le gustaría negociar, como los desahucios, el precio de los alquileres o la dignidad de las pensiones. No se refirió a otra de sus demandas continuadas, como es el impuesto a la banca.
Iglesias reconoció que la posición “modesta” del partido en las elecciones generales y las autonómicas no deja a Podemos en situación de colocar líneas rojas en las negociaciones con Pedro Sánchez para conformar el gobierno central, aunque estas no tengan continuidad a nivel municipal o autonómico y viceversa.
Sin hacer un ejercicio individual de autocrítica, culpó de la pérdida del Ayuntamiento de Madrid y de no haber podido arrebatar la Comunidad de Madrid al Partido Popular a la dispersión del voto progresista. “A la izquierda no nos funciona cuando nos peleamos”, apuntó Iglesias, que aprovechó para recordarle al PSOE que la derecha sí está en disposición de alcanzar pactos de gobierno.