Iglesias pedirá a Sánchez un reparto claro de las competencias para salvar la coalición
Iglesias pedirá a Sánchez que delimite las competencias ministeriales de cada socio de Gobierno, así como que revise los protocolos de coordinación entre los grupos en el Congreso.
El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, pedirá al presidente Pedro Sánchez un reparto claro de las competencias, tanto en el Ejecutivo como parlamentarias, para gozar de una mayor autonomía y salvar la coalición tras «traspasarse las líneas rojas», según Unidas Podemos.
La tan esperada reunión Sánchez-Iglesias para limar las últimas asperezas en la coalición podría darse este martes o el jueves, según fuentes moradas, que prefieren no desvelar ni la fecha exacta ni la hora.
Se trata de una reunión tan esperada que el líder de Podemos reunió este lunes a sus ministros en la sede de Podemos para definir su estrategia de cara a la cita con Sánchez, tal y como avanzó Efe.
El vicepresidente segundo convocó a la ministra de Igualdad, Irene Montero; a la de Trabajo, Yolanda Díaz y al titular de Consumo, Alberto Garzón, para abordar «cuestiones de actualidad» tales como la posición del partido en la Ley de Vivienda o la Ley Trans, puntos de fricción con los socialistas en las últimas semanas.
Iglesias también preguntó las quejas que cada ministro de Unidas Podemos e IU mantienen respecto a sus compañeros socialistas y cómo podrían abordarse los asuntos espinosos para proponer una solución de consenso que contente a ambas partes y puedan salir las reformas pactadas en el acuerdo del Gobierno de coalición, firmado por ambas partes.
Irene Montero es la ministra morada más quemada en el Gobierno de coalición; su bestia negra es Carmen Calvo
Fuentes conocedoras del encuentro aseguran que la más molesta con el fondo y las formas de los socialistas, sin duda, es la ministra de Igualdad, Irene Montero.
Desde su Ministerio ya apuntaron a Economía Digital que la Ley del ‘sí es sí’ tendría que esperar por los retrasos provocados en el seno del Gobierno y respecto a la aprobación del informe que estaba pendiente por el Consejo General del Poder Judicial y no podrá ser aprobada de cara al 8M, tal y como especificó la ministra en sus informes pertinentes.
Mayor diferenciación entre PSOE y Podemos
Pablo Iglesias busca mayor diferenciación dentro de la coalición en el Gobierno y una mayor autonomía dentro de los grupos parlamentarios. Su ‘propuesta estrella’ será pedir a Sánchez que delimite las competencias ministeriales de cada socio de Gobierno, así como que revise los protocolos de coordinación entre los grupos en el Congreso.
Asimismo, demandará clarificar la agenda a largo plazo para cumplir toda y cada una de las normas aprobadas en el acuerdo del Gobierno de coalición, sin «intromisiones» de otras carteras/ministros.
Buscan, con ello, «cumplir lo firmado» a nivel programático y «no se pongan palos en las ruedas» a nivel competencial. Asimismo, se eliminarán las «intromisiones», apuntan, con las que pretenden acabar, poniendo el foco en la vicepresidencia primera, Carmen Calvo; la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, y el titular de Justicia, Juan Carlos Campo. Todos vistos, a ojos de los morados, como los grandes «bloqueadores» a los que acusan de «paralizar» leyes de sus ministerios.
Se trata de una «solución de urgencia», según Podemos, tras las acusaciones cruzadas de «deslealtad». Fuentes de la formación en el Gobierno aseguran que «la coalición no está en cuestión» porque «no hay otra alternativa posible». Así entienden que, aunque sigan tensando la cuerda mediatizando los conflictos como palanca de presión a los socialistas, los morados buscan que estas tiranteces no acaben en ruptura.
Iglesias buscará recuperar los denominados ‘maitines’, las reuniones que desde el inicio del Gobierno de coalición impuso Pedro Sánchez y su equipo para mantener la coordinación en la coalición. Se celebraban todos los lunes entre los núcleos duros de PSOE y Podemos. Sin embargo, el presidente decidió, a modo de castigo a Iglesias, no celebrarlas desde antes de las elecciones en Cataluña dejando sin comunicación a los morados.
Las fuentes socialistas consultadas en el Gobierno no quieren pasar del ‘dos partidos, un Gobierno’ a ‘dos partidos, dos Gobiernos’ y consideran que ya es hora de ‘poner los puntos sobre las íes’ y zanjar las disputas. Desde esta parte consideran que ya va siendo hora de apostar por la «unidad» y que los morados dejen de airear las disputas que se mantienen en el seno del Ejecutivo.
Lamentan que esa actitud, de tensar la cuerda, puede llevarles a la ruptura de las bases de convivencia de la coalición. Por ello, más de un ministro socialista ya ha pedido auxilio al presidente porque «la situación es insostenible», tal y como publicó ED.