Iglesias maniata a Sánchez: su peso en el Gobierno será inamovible
Pablo Iglesias y Pedro Sánchez sellan por escrito el protocolo de actuación de sus partidos para blindar su poder y controlar sus discrepancias
Pablo Iglesias ha blindado el número de ministerios que tendrá Unidas Podemos en el nuevo gobierno que presidirá Pedro Sánchez incluso ante una futura remodelación del ejecutivo. Además, sus respectivos partidos han acordado los mecanismos para evitar que las posibles discrepancias políticas que surjan en un futuro afecten la estabilidad del ejecutivo.
En el protocolo de funcionamiento del acuerdo de gobierno de coalición, que se ha difundido este miércoles, queda claro que, en el caso de una hipotética reestructuración ministerial en un futuro, “se mantendrá el número de áreas gestionadas por el PSOE y Unidas Podemos y su peso en el conjunto del gobierno en los términos acordados”.
Tal como establece el punto 19 del protocolo, la formación de Iglesias mantendrá el mismo número de áreas durante toda la legislatura. No obstante, si la reestructuración implicase una alteración sustancial del actual acuerdo de gobierno, se establece que PSOE y Unidas Podemos volverán a abordar “las cuestiones esenciales”.
PSOE y Unidas Podemos pondrán en marcha en los próximos días una “comisión permanente de seguimiento del acuerdo” para evitar que las discrepancias políticas entre los dos socios de coalición afecten a la acción de gobierno.
En el primer punto del protocolo se subraya que el gobierno de coalición se regirá por los principios de “lealtad, cooperación, corresponsabilidad y estabilidad”. Para ello, se buscará “compatibilizar” las posiciones ideológicas y programáticas de los socios para evitar que sus pullas internas acaben en los medios de comunicación.
Reglas de juego para los ministros
En el punto 16 acuerdan que “los ministros respetarán su ámbito competencial propio y evitarán opinar o dar publicidad a proyectos antes de ser refrendados por el consejo de ministros”. Así pretenden evitar los conflictos entre ministros de diferente color político o que se metan en huerto ajeno.
En casos excepcionales, si no se consigue superar una determinada discrepancia, se acordará en la comisión permanente de seguimiento “el alcance y publicidad” que se dará de la misma, tanto en sede parlamentaria como ante los medios de comunicación. Todo ello con el objetivo de mantener la estabilidad del gobierno y no erosionar la confianza de la coalición.
Por lo que se refiere a las posibles diferencias políticas de menor calado, que no afecten al acuerdo de gobierno, no acabarán en la comisión permanente, sino en la comisión e seguimiento parlamentario.
Los dos socios de gobierno se comprometen a actuar con unidad de criterio y de voto. Incluso toman precauciones para evitar que sus respectivas formaciones hermanas actúen por separado, especialmente en la tramitación de los presupuestos. Por ello, estas formaciones territoriales no podrán presentar enmiendas a los presupuestos sin que previamente se haya alcanzado un acuerdo. Iglesias y Sánchez han acordado atar en corto a sus satélites.
No obstante, PSOE y Unidas Podemos aceptan que sus grupos puedan votar en distinto sentido en cuestiones menores que no afecten a la acción de gobierno.