Iglesias, en el punto de mira de la Junta Electoral por el uso reiterado de su despacho
El líder de Unidas Podemos utiliza una sede oficial para anunciar el reparto de 238 millones de los fondos autonómicos de dependencia, en plena precampaña electoral madrileña
Pablo Iglesias abandonó este martes definitivamente su cargo como vicepresidente segundo del Gobierno para sumarse a la carrera electoral madrileña. A pesar de las advertencias de la Junta Electoral de Madrid, el líder de Unidas Podemos volvió a recurrir a su despacho institucional para grabar un vídeo de despedida y celebrar algunos de los logros políticos obtenidos durante su breve paso por el Ejecutivo. Un escenario vetado para hacer cualquier acto de campaña.
El cabeza de lista de la formación morada ya fue sancionado por haber incurrido en una infracción, cuando decidió anunciar su candidatura a los comicios autonómicos desde su despacho oficial. La Junta Electoral de Madrid le amonestó por el uso de este espacio, al considerar que vulneraba los principios de neutralidad, imparcialidad e igualdad que deben marcar la precampaña. Ahora, lo ha vuelto a hacer.
El uso reiterado de este lugar puede llevar a los órganos de control de las elecciones a abrir un expediente sancionador contra el líder de Unidas Podemos. Eso sí, sería necesario que alguien presente una denuncia formal ante la institución. El Partido Popular ya fue el que preparó el escrito en la anterior ocasión, por lo que parece previsible que puede repetir la fórmula que se ha saldado con éxito.
Iglesias utilizó su despacho para anunciar el reparto de fondos de dependencia
El artículo 50 de la Ley Electoral establece que, a partir de la convocatoria de las elecciones, queda prohibida la celebración de cualquier acto financiado por las arcas públicas, en el que se realicen alusiones a los logros políticos obtenidos en el pasado o se empleen expresiones propias de la campaña electoral. La norma no impide como tal el uso del despacho, pero sí en el caso de que sea el escenario utilizado para ganar impulso en la competición.
El problema es que Iglesias no solo se limitó a despedirse de su cargo de una forma neutral, sino que también aprovechó para anunciar algunas decisiones políticas como el reparto de los 238 millones de euros de fondos de la dependencia a las comunidades autónomas. «Hemos trabajado mucho para construir las bases de la reconstrucción del sistema de dependencia lo hemos hecho, para sorpresa de muchos, con diálogo social», expuso en el vídeo.
El líder de Unidas Podemos puso de relieve su paso por el Gobierno e incluso dejó un mensaje velado para sus socios socialistas sobre los «límites y las contradicciones» de la gestión política, que también podría entenderse en clave de campaña electoral. «Hemos demostrado que las cosas se pueden hacer mejor y que a nosotros no se nos compra», apuntó.
La situación es prácticamente idéntica a su anterior infracción. En esa ocasión, Iglesias aprovechó su intervención para celebrar algunos de los hitos de Unidas Podemos en el primer año del Gobierno de coalición, como la prohibición de los desahucios, la aprobación del ingreso mínimo vital o la tramitación de la ley de eutanasia.
El candidato de la formación morada no ha sido el único que ha sido apercibido por estos motivos. La Junta Electoral de Madrid ya apercibió también a Isabel Díaz Ayuso por el uso de espacios públicos para hacer actos de propaganda política durante la campaña. En este caso, el lugar a estudiar fue la sede del Gobierno de la Comunidad de Madrid, que la presidenta popular utilizó para anunciar el adelanto de las elecciones. El discurso lo acompañó también con un repaso a sus éxitos políticos durante su primer tramo de la legislatura, marcado por la crisis del coronavirus.