Iglesias afirma que la detención de Puigdemont fue una operación judicial para hacer caer el Gobierno
Culpa de la detención del expresident a la "derecha policial y judicial" que busca que la legislatura termine antes de tiempo
El ex secretario General de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, ha atribuido este lunes al «Estado Profundo» o Deep State la operación policial que buscaba la detención del expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y su posterior extradición a España para ser juzgado.
Así lo ha analizado el ex vicepresidente del Gobierno, que ha contado cómo vivió la detención de uno de los líderes independentistas catalanes en la radio RAC1, en la que es tertuliano.
«Cuando se produce la detención el primer mensaje que recibí es un mensaje de Iván Redondo, donde me decía que esto podía poner muy cuesta arriba la legislatura», narra Iglesias, para añadir que el Ejecutivo, incluido el Ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, desconocían la existencia de una operación entre Italia y España para detener al expresident durante su paso por la isla de Cerdeña.
Teoriza también que el motivo de que fuera Italia es que «a la vista de la situación jurídica de Puigdemont, ningún juzgado de Francia, Bélgica o Alemania» iba a detenerle, pero que en el caso de Italia «a lo mejor podía sonar la flauta» porque «España siempre ha sido muy diligente a la hora de tramitar extradiciones de mafiosos con Italia«.
No obstante, revela, a pesar del desconocimiento por parte del Gobierno, «parece que es una operación en la que hay algunos jueces que todo el mundo conoce, y que sí sabían sectores de la cúpula policial, como han reconocido. Que estaban reunidos y que se enteran antes que el propio gobierno».
«Esto, de ser real, es gravísimo, porque indicaría que hay unos sectores del Deep State o Estado profundo muy interesados en que la legislatura se acabe antes de tiempo, que el gobierno pierda los apoyos imprescindibles para sacar adelante los presupuestos y mantener la legislatura con vida», ha valorado.
Y es que la detención, extradición y juicio a Puigdemont podría haber terminado rompiendo completamente la mesa de diálogo con la Generalitat y haber torpedeado la colaboración de ERC como potencial aliado para aprobar los próximos Presupuestos Generales del Estado, dejando al Ejecutivo en clara minoría parlamentaria, lo que habría desembocado, posiblemente, en una nueva convocatoria de elecciones anticipadas.
Finalmente, Iglesias ha sentenciado que este episodio vivido el pasado jueves «debería hacer reflexionar a todos los actores para entender que si la derecha judicial, la derecha policial y la derecha mediática están tan interesadas en hacer que los frágiles acuerdos y espacios de diálogo que hacen posible la legislatura se rompan es una razón para mantener la hoja de ruta del diálogo«.