La nueva conexión PP-CEOE: Feijóo se apoya en Fátima Báñez para su programa económico

Si hay un detalle, discreto, que ha marcado la diferencia entre el Partido Popular de hace un año y el actual es el rumbo económico que ha tomado la formación. Las directrices económicas preferidas por los de Alberto Núñez Feijóo, en segundo plano al no estar en el Gobierno, dejan entrever cuál es el proyecto de país al que aspira si consigue ganar las elecciones generales y llegar a la Moncloa en diciembre. Pero contando con una pieza clave, un as en su manga: la patronal, la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE).

Ambas entidades pueden parecer muy lejanas entre sí, a la vista de la relación con Pablo Casado y los suyos cuando presidían el PP, pero ahora, tan sólo echando un vistazo a su organigrama y a los posicionamientos defendidos, los puentes son múltiples. No es casualidad: juega un rol especial para una de las principales consejeras en la sombra de Feijóo, con quien se ve muy a menudo, según deslizan fuentes de su entorno a Economía Digital, y que cuenta con un cargo muy cercano al presidente de la CEOE, Antonio Garamendi. Es Fátima Báñez, exministra de Empleo y Seguridad Social durante los gobiernos de Mariano Rajoy.

Báñez, por el momento, prefiere seguir donde está: en la empresa privada, echando «cuantas manos hagan falta» a su partido, pero con un pie fuera. Diversas fuentes consultadas por este periódico describen las «incontables» horas que la exministra ha pasado en la sede nacional de la formación durante el último año, asesorando al equipo económico liderado por el vicesecretario Juan Bravo y al propio Feijóo, con quien mantiene una muy buena relación. Báñez ha sido parte de las últimas propuestas presentadas por Bravo, como el Plan Económico y el Plan Energético.

Acercamiento público de PP y CEOE

Por eso no es de extrañar los acercamientos en cuanto a planteamientos -y también de cara a la galería, pero mucho más medidos- que han tenido PP y CEOE, porque en la organización empresarial también Báñez cuenta con una posición de mucha ascendencia sobre Garamendi. El último fue esta semana, cuando, tras el desplante que el líder de la patronal le hizo a la actual ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, en la reunión donde se decidió unilateralmente subir el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) un 8% hasta los 1.080 euros, convirtiéndolo en el más ‘caro’ de la Unión Europea [el más cercano al salario medio], y la cancelación de su asistencia a la Reunión de Alto Nivel en Rabat entre España y Marruecos, alegando estar enfermo, Garamendi sí se sentó con la cúpula del PP y se distribuyó una foto aunque describieran el encuentro como «privado» desde la CEOE, un mero «intercambio de impresiones».

El motivo oficial era la «ronda de contactos» que el nuevo coordinador del programa marco del PP para las elecciones de mayo, Íñigo de la Serna, está llevando a cabo con todas las asociaciones sociales. Pero a nadie se le escapa que De la Serna, precisamente, fue compañero de Consejo de Ministros de Báñez como titular de la cartera de Fomento. La sintonía entre los activos con experiencia de gestión, como los considera la dirección del PP, y la organización empresarial se dejó ver.

Báñez y De la Serna eran dos miembros muy destacados del grupo más próximo a la exvicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría. La vuelta a casa, como lo han llamado en Génova, de diversos cargos que estaban en el entorno de la número 2 de Rajoy es cada vez mayor. También hay contactos entre el nuevo portavoz de campaña, Borja Sémper, que se encuentra de excedencia de su puesto de director de Relaciones Institucionales de Ernst & Young (EY), y otro miembro de aquella hornada: en la consultora también trabaja la antigua ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina.

Báñez, «en nombre del partido» y de la CEOE

En la parte de la CEOE las conexiones también se multiplican con el PP, más allá de Báñez: en esta misma semana se oficializó el fichaje del exjefe de gabinete de Rajoy, José Luis Ayllón, como director de Asuntos Públicos y Relaciones con las Cortes. La sintonía entre ambas organizaciones es tal que el propio Feijóo promulgó este lunes una subida del SMI acorde a la coyuntura económica y un pacto de rentas, con la exención de las cotizaciones sociales, algo más alineado con lo que defendía la patronal -que se quedaba en una subida del 4% del SMI- que con lo que finalmente el Gobierno de Pedro Sánchez llevó a cabo de la mano de los sindicatos, aunque no haya admitido que haya sido tras apoyarse en las

Incluso las corrientes más liberales en lo económico del PP a nivel nacional han justificado este movimiento de Feijóo, que llamó poderosamente la atención en los mentideros madrileños. «No estamos en contra de que se suba el SMI, pero abogamos porque se haga todo de una manera mucho más flexible y generar un entorno propicio para la creación de empleo en vez de ir con imposiciones a los empresarios«, explican voces de peso en la organización a Economía Digital.

El idilio entre una y otra organización no ha hecho más que comenzar. Tanto que, a veces, los implicados confunden cargos. Para muestra, un botón: tras las elecciones a la presidencia de la CEOE el pasado mes de noviembre, Báñez fue de las primeras personas en felicitar personalmente a Garamendi por su reelección. Eso sí, tal y como ha podido saber este diario de fuentes presenciales, no lo hizo como compañera, sino «en nombre del partido».