ICV y Unió ningunean a Albert Rivera
Los dos partidos renuncian a participar en un debate organizado por Federalistes d'Esquerra al que asistirá Miquel Iceta y el líder de Ciudadanos
La figura de Albert Rivera crea distancias. Lleva años ninguneado en la política catalana. Esta vez han sido dos partidos tan distintos como ICV y Unió Democràtica los que han renunciado a debatir con él en un foro público.
Desde la creación de Ciutadans, que se presentó por primera vez en las elecciones catalanas de 2006, los partidos nacionalistas han tratado de orillar a Rivera. También lo hizo la izquierda catalana. Ahora todo ha cambiado, pero perviven incomprensiones y prejuicios, producto del relato nacionalista de los gobiernos de CiU desde 1980.
Con las encuestas de cara, con un proyecto para toda España, con Ciudadanos, las cosas han cambiado sólo a medias. Federalistes d’Esquerra, una asociación que busca un cambio jurídico-político en España que permita superar el debate soberanista, ha organizado un encuentro para este miércoles entre las fuerzas políticas no independentistas y que apuestan, en mayor o menor medida por una vía federal.
Debate entre los no independentistas
La invitación se había formulado a los dirigentes del PSC, de ICV, de Unió Democràtica y de Ciutadans. Inicialmente estaban convocados a un acto en el Ateneu barcelonés el primer secretario de los socialistas catalanes, Miquel Iceta; el ecosocialista Joan Herrera; el dirigente democristiano y miembro del Consejo de Estado, Manuel Silva; y Albert Rivera.
Pero sólo acudirán Iceta y Rivera. Unió no enviará a nadie, y ICV estará representada por el secretario general del PSUC-viu, Albert Miralles.
El argumento es que Rivera no se ha caracterizado por defender un proyecto federal, y que, por tanto, no valía la pena enfrascarse en un debate público, según fuentes conocedoras del evento.
Rivera, ¿el líder del flanco no soberanista?
Pero Ciutadans, al margen de las simpatías que tenga entre los partidos nacionalistas y en la izquierda catalana, podría liderar el flanco no independentista en las elecciones del 27 de septiembre. Rivera, que se debate entre su proyección en toda España y el liderazgo en Cataluña, es consciente de que tiene una gran oportunidad, y no ha dudado en asegurar que quiere gobernar la Generalitat.
El partido de Rivera podría entenderse con el socialismo catalán, o con el PSOE en muchas comunidades. En Andalucía se podrá conocer, a partir de la próxima semana, si es capaz de tejer alianzas, en el caso de que el PSOE necesite sus escaños para poder gobernar.
La etapa del ninguneo podría finalizar. Este miércoles, en todo caso, Rivera e Iceta podrán dirimir sus diferencias, pero también mostrar sus coincidencias.