Iberia lanza un órdago a Bruselas para defender su pasaporte español
El grupo liderado por Willie Walsh refuerza su posición en España y eleva la presión para mantener los derechos de vuelo en la zona tras el brexit
La operación de compra de Air Europa por Iberia (IAG) va a dar todavía mucho que hablar. Pendiente de que se cierre a mediados de 2020 -en principio después del brexit si Boris Johnson no vuelve a pedir otra prórroga-, la adquisición es un órdago de la firma que lidera WilIie Walsh para que Europa impida que ex aerolíneas de bandera como Iberia pierdan sus derechos para volvar en cielo comunitario.
IAG defiende desde hace meses que España ha dado el visto bueno a sus planes de contingencia para salvar su pasaporte europeo. Sin embargo, y aunque la aerolínea ya ha limitado la compra en bolsa de sus títulos por accionistas ajenos a la Unión Europea (los inversores del Reino Unido los incluye dentro de este grupo), todavía no ha habido ningún pronunciamiento formal de las autoridades, que le den una confortabilidad total sobre cuál va ser su destino una vez que el brexit sea una realidad.
En octubre, Reino Unido y Bruselas firmaron un nuevo aplazamiento, hasta el 31 de enero, para la salida del país de la Unión Europea. Si el divorcio se produce sobre un plan acordado, el escenario es más positivo para IAG, porque se firmará un periodo transitorio y, previsiblemente, se establecerán ciertas reglas de juego para sectores clave, como es el transporte aéreo. Sin embargo, la posibilidad de un brexit duro, sin planes acordados, es el principal foco de incertidumbre para la aerolínea.
El Corte Inglés, accionista instrumental
IAG avanza por varios caminos para tratar de convencer a Bruseles de la españolidad de Iberia y ha encontrado en El Corte Inglés un aliado. El grupo presidido por Marta Álvarez controla 51% de IB OPCO Holding, que a su vez ostenta el control de la ex aerolínea de bandera española. Según explicaba este lunes Cinco Días, esta sociedad será la encargada también de adquirir el capital de Air Europa. Con esta operación, IAG estaría tratando de colarle a Bruselas su argumento de que ambas líneas aéreas están controladas políticamente por un accionista patrio.
Por si este movimiento no es suficiente, la adquisición de Air Europa refuerza la posición de Iberia y de IAG en el mercado español; presionando, en consecuencia, para que las autoridades españolas validen su postura de cara a la Comisión Europea e impidan un posicionamiento contrario de Bruselas.
La adquisición de Air Europa provoca que el 72% del tráfico aéreo doméstico en España quede en manos de los grupos fusionados, tal como explicó este lunes Economía Digital. Esta posición dominante -que podría chocar con las autoridades de competencia en algunas rutas- pone a AENA en una situación complicada por su dependencia de ambos grupos y también en un brete a su principal accionista -el Estado español- en el caso de que Iberia y ahora Air Europa pierdan sus derechos para volar en Europa, lo que dejaría a España huérfana de vuelvos internos.
También sería un duro golpe para el conjunto del tráfico aéreo nacional, incluyendo vuelos internacionales, porque ambas aerolíneas controlan un 40% del total.
IAG y su guiño a España
El gigante del transporte ha sido bastante claro públicamente con el importante papel que España tiene para el grupo, en lo que parece un indirecta para abrir los ojos a las autoridades sobre su españolidad intachable, y tratar de consolidar su pasaporte europeo dentro de la unión.
«La adquisición de Air Europa supone añadir a IAG una nueva aerolínea competitiva y rentable, haciendo de Madrid un hub europeo líder y permitiendo que IAG logre el liderazgo del Atlántico Sur, generando así un valor financiero adicional para nuestros accionistas», señalaba Willie Walsh, consejero delegado de IAG, en el comunicado emitido por la empresa.
Por si no era suficiente, el consejo de la aerolínea valoraba como uno de los principales puntos fuertes de la transacción el refuerzo del hub de su hub madrileño «transformándolo en un verdadero rival para los cuatro grandes hubs de Europa: Ámsterdam, Frankfurt, Londres Heathrow y París Charles De Gaulle», señalaba.